La Audiencia provincial de Castellón ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por Bartolomé C. contra la sentencia dictada por el juzgado de Vinarós, en la que se le condenaba a un año de prisión y una indemnización de 6,241 euros por un delito de lesiones.
Según el fallo, los hechos ocurrieron el día 25 de noviembre de 2005, cuando estando en el centro comercial 'Costa Azahar' donde trabajaba como vigilante de seguridad se encontró con la víctima, Marcos P.; éste se dirigió a Bartolomé a fin de solucionar unas groserías que le había dicho a su novia, a la que también amenazó con pinchar las ruedas del coche a su novio (Marcos).
Entonces, el condenado, empujó a la víctima para acto seguido comenzar a agredirle dándole puñetazos en la cara y patadas por todo el cuerpo. Durante la agresión, acudieron dos vigilantes de seguridad que engrilletaron a Marcos con el fin de que cesaran los golpes y los trasladaron a la gerencia del centro comercial.
En el trayecto pudieron oír cómo Bartolomé se dirigía a la víctima a gritos con insultos y amenazas como «hijo de puta, chulo de mierda, pégame ahora, te voy a reventar la cabeza, maricón, subnormal de mierda...».
Como consecuencia de la agresión Marcos sufrió lesiones en el ojo derecho, erosión en el dorso nasal, contusiones los pómulos y mentó y erosiones en las muñecas y necesitó tratamiento psiquiátrico.
http://www.lasprovincias.es/v/20111212/sociedad/prision-para-guardia-seguridad-20111212.html
Según el fallo, los hechos ocurrieron el día 25 de noviembre de 2005, cuando estando en el centro comercial 'Costa Azahar' donde trabajaba como vigilante de seguridad se encontró con la víctima, Marcos P.; éste se dirigió a Bartolomé a fin de solucionar unas groserías que le había dicho a su novia, a la que también amenazó con pinchar las ruedas del coche a su novio (Marcos).
Entonces, el condenado, empujó a la víctima para acto seguido comenzar a agredirle dándole puñetazos en la cara y patadas por todo el cuerpo. Durante la agresión, acudieron dos vigilantes de seguridad que engrilletaron a Marcos con el fin de que cesaran los golpes y los trasladaron a la gerencia del centro comercial.
En el trayecto pudieron oír cómo Bartolomé se dirigía a la víctima a gritos con insultos y amenazas como «hijo de puta, chulo de mierda, pégame ahora, te voy a reventar la cabeza, maricón, subnormal de mierda...».
Como consecuencia de la agresión Marcos sufrió lesiones en el ojo derecho, erosión en el dorso nasal, contusiones los pómulos y mentó y erosiones en las muñecas y necesitó tratamiento psiquiátrico.
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