La línea invisible del fumador
Los usuarios fumadores del hospital no entienden qué criterio se aplica para marcar el perímetro dentro del cual está prohibido encenderse un cigarro
Jordi Cortijo, encendiéndose un cigarro ayer al mediodía en los exteriores del Hospital Sant Joan. - PERE FERRÉJOAN MORALES
«Aquí puedo fumarme un cigarro y allí no. La verdad es que no lo entiendo», asegura Jordi Cortijo señalando la terraza exterior de la cafetería del Hospital Sant Joan de Reus situada a unos 10 metros. La aplicación de la ley anti-tabaco en los exteriores del centro hospitalario reusense no es fácil. El perímetro imaginario que comprende el recinto, dentro del cual está prohibido encenderse un cigarro, no acaba de entenderse por parte de los fumadores. «No pasaría nada si, en vez de fumar donde estoy, lo pudiese hacer más cerca de la puerta», se lamenta Cortijo, quien añade que «si quieren que fumemos fuera del perímetro deberían ponernos unas marquesinas para que, como mínimo, no nos mojásemos cuando llueve».
Margarita López es de la misma opinión. Mientras apura las últimas de su cigarro, comenta al Diari que «hoy no nos dejan fumar en la terraza de la cafetería, pero otros días sí que se puede. No lo entiendo». Esta usuaria ofrece su opinión sobre la aplicación de la ley anti-tabaco, con la figura del vigilante de seguridad a pocos metros. «Mi misión es informar a la gente que esté fumando que se aleje un poco, de la acera hacia afuera», comenta este trabajador, quien añade que «la gente, en general, lo entiende, te pide perdón y se aleja».
La puerta principal del Hospital Sant Joan es la que más trajín de fumadores tiene, aunque los vigilantes de seguridad también se dan una vuelta, de vez en cuando, por la de Urgencias y de las consultas externas, donde tampoco se puede fumar.
Fuentes del centro hospitalario han confirmado que desde que se aplica la reforma de la ley, el pasado 1 de enero, no se ha impuesto ninguna sanción por la infracción de la misma. Cabe recordar que permitir fumar en los lugares prohibidos puede suponer una infracción grave para el centro, multada con un importe que puede ir de los 601 a los 10.000 euros. Además, no informar de que está prohibido fumar en la entrada del recinto también puede ser sancionado, con entre 30 y 600 euros de multa.
Además, los titulares de los establecimientos sanitarios son los responsables del cumplimiento de la ley, entendiendo que el máximo responsable es el director del hospital.
Diario de Tarragona
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t14406-la-linea-invisible-del-fumador
Los usuarios fumadores del hospital no entienden qué criterio se aplica para marcar el perímetro dentro del cual está prohibido encenderse un cigarro
Jordi Cortijo, encendiéndose un cigarro ayer al mediodía en los exteriores del Hospital Sant Joan. - PERE FERRÉ
«Aquí puedo fumarme un cigarro y allí no. La verdad es que no lo entiendo», asegura Jordi Cortijo señalando la terraza exterior de la cafetería del Hospital Sant Joan de Reus situada a unos 10 metros. La aplicación de la ley anti-tabaco en los exteriores del centro hospitalario reusense no es fácil. El perímetro imaginario que comprende el recinto, dentro del cual está prohibido encenderse un cigarro, no acaba de entenderse por parte de los fumadores. «No pasaría nada si, en vez de fumar donde estoy, lo pudiese hacer más cerca de la puerta», se lamenta Cortijo, quien añade que «si quieren que fumemos fuera del perímetro deberían ponernos unas marquesinas para que, como mínimo, no nos mojásemos cuando llueve».
Margarita López es de la misma opinión. Mientras apura las últimas de su cigarro, comenta al Diari que «hoy no nos dejan fumar en la terraza de la cafetería, pero otros días sí que se puede. No lo entiendo». Esta usuaria ofrece su opinión sobre la aplicación de la ley anti-tabaco, con la figura del vigilante de seguridad a pocos metros. «Mi misión es informar a la gente que esté fumando que se aleje un poco, de la acera hacia afuera», comenta este trabajador, quien añade que «la gente, en general, lo entiende, te pide perdón y se aleja».
La puerta principal del Hospital Sant Joan es la que más trajín de fumadores tiene, aunque los vigilantes de seguridad también se dan una vuelta, de vez en cuando, por la de Urgencias y de las consultas externas, donde tampoco se puede fumar.
Fuentes del centro hospitalario han confirmado que desde que se aplica la reforma de la ley, el pasado 1 de enero, no se ha impuesto ninguna sanción por la infracción de la misma. Cabe recordar que permitir fumar en los lugares prohibidos puede suponer una infracción grave para el centro, multada con un importe que puede ir de los 601 a los 10.000 euros. Además, no informar de que está prohibido fumar en la entrada del recinto también puede ser sancionado, con entre 30 y 600 euros de multa.
Además, los titulares de los establecimientos sanitarios son los responsables del cumplimiento de la ley, entendiendo que el máximo responsable es el director del hospital.
Diario de Tarragona
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