A partir del pasado día 5, las personas que quieran trabajar como porteros de discoteca tendrán que realizar un curso de formación y superar un examen, que incluirá un test psicotécnico. La primera de estas pruebas se realizará en Ibiza el próximo 22 de diciembre y el objetivo no es otro que regular una profesión que este verano ha sido centro de una gran polémica con la muerte de Abel Ureña.
El próximo verano será, en principio, el último en el que los trabajadores de control de acceso o ambiente de las discotecas y de los locales de ocio de Ibiza, entre ellos los conocidos como porteros, puedan trabajar sin tener titulación.
Esto se debe a la entrada en vigor del decreto aprobado el día 5 de mayo por el Govern balear que regula los servicios de admisión y de control de ambiente en este tipo de establecimientos. Esta es una norma muy similar a las aprobadas antes en Catalunya, Madrid o la Comunitat Valenciana, si bien llega unos cuantos años más tarde.
Con esta nueva norma se regula definitivamente una profesión, la de portero de discoteca –que se confunde de manera errónea con la de personal de seguridad–, que en ocasiones se ha visto rodeada de polémica por el uso de la violencia por parte de algunos trabajadores. En Catalunya saltó la alarma en 2002 con la muerte de Wilson Pacheco, a quien dos porteros y un vigilante de seguridad dieron una paliza y lanzaron al mar en el Maremàgnum de Barcelona. Seis años después falleció en Madrid Álvaro Ussía a las puertas de la discoteca Balcón de Rosales, donde recibió una paliza a manos de otro portero. En Ibiza la tragedia se vivió este verano con la muerte del camarero del Ushuaïa Beach Hotel Abel Ureña, a quien un portero del establecimiento asestó un puñetazo brutal que le reventó la mandíbula y le provocó un traumatismo craneoencefálico severo.
En Catalunya y en Madrid estos crímenes, cuyos autores han sido condenados, hicieron que los respectivos gobiernos se vieran en la necesidad de regular esta profesión y determinar así qué personas podrían ejercerla, qué requisitos deberían cumplir y cuáles serían las funciones a desarrollar. En otros lugares como la Comunitat Valenciana, Galicia o Aragón no hizo falta lamentar muertes para aprobar este tipo de normas –aunque su aplicación se ha demorado–, mientras que en Balears, si bien se aprobó antes del fallecimiento de Ureña, su puesta en marcha puede parecer que llega un poco tarde.
«Acortar los plazos al máximo»
«Al llegar al gobierno [tras las últimas elecciones] lo primero que hemos hecho ha sido empezar con este tema. Hemos intentado acortar los plazos al máximo», afirmó el responsable de Trabajo, Comercio e Industria del Consell de Ibiza, Vicent Roig, que añadió que otros consells no llegarán a convocar pruebas en diciembre.
El caso de Ureña, además, se ve agravado por el hecho de que el supuesto autor de su muerte resultó ser un mafioso portugués condenado y huido de la justicia del país vecino. Con el falso nombre de José Pereira Sousa, Paulo César Baptista, sobre quien pesaba una orden de busca y captura internacional, llegó a la isla, firmó un contrato y trabajó en el Ushuaïa hasta que desapareció la noche de la agresión.
Llegue o no con retraso, el nuevo decreto obligará, al menos, a que las personas que quieran trabajar como portero deban cumplir una serie de requisitos y superar unas pruebas que les capaciten y les den conocimientos para ejercer las funciones que les correspondan.
Los requisitos
Esos requisitos son ser mayor de edad; ser español o de un Estado miembro de la Unión Europea o tener permiso de residencia o trabajo; no tener antecedentes penales –una de las cuestiones importantes–; acreditar con un certificado médico que se poseen «las aptitudes y capacidades físicas y psíquicas idóneas» para ejercer este trabajo; tener unos conocimientos básicos de las lenguas oficiales en Balears y superar el curso básico de personal de servicios de admisión y control de ambiente interno y la prueba evaluadora.
El curso, que se impartirá en los centros de formación, abordará materias técnicas, jurídicas, de psicología y sanitarias, además de aspectos prácticos. Entre otras cuestiones hay nociones sobre delitos contra las libertades, detenciones ilegales, homicidios, lesiones, amenazas, legítima defensa y omisión del deber de socorro, tenencia de armas o tráfico de drogas. Se analizarán las relaciones con el público y las fuerzas y cuerpos de seguridad, se estudiarán los métodos no violentos para resolver conflictos y se analizarán las conductas de las personas, sobre todo cuando están bajo los efectos de las drogas o el alcohol. Asimismo, habrá una parte sobre situaciones de emergencias, primeros auxilios y planes de autoprotección.
Examen y prueba psicotécnica
Una vez superado el curso, los aspirantes a ser personal de servicios de admisión y control de ambiente interno deberán examinarse. La primera de estas pruebas, que incluirá un test psicotécnico, indicó Roig, tendrá lugar en Ibiza el 22 de diciembre; la próxima se hará previsiblemente en marzo. Al pasar el examen, se obtendrá la tarjeta de identificación, que puede ser revocada y que acreditará a ejercer funciones en dichos servicios en locales de Balears.
«Nosotros calculamos que habrá alrededor de un centenar de controladores en Ibiza», resaltó el responsable de Comercio, Trabajo e Industria sobre la demanda en estas pruebas. Roig aseguró que esto se basa en unos baremos que incluyen tanto a los locales que por aforo han de tener este personal –al menos uno cuando el aforo máximo sea de 250 a 400; dos de 401 a 999 y uno más a partir de ahí por cada 500 personas–, como a los que tienen portero.
En principio se aplica una moratoria de un año sobre la normativa, según el conseller, de manera que quienes han trabajado tres meses este verano o bien durante los últimos cinco años, no tendrán que tener la acreditación el próximo año. «Yo creo que quedará un hueco para gente nueva que apruebe el curso y quiera trabajar el verano próximo, pues hay poca gente que trabaje de un año a otro», indicó Roig, que cree que hay trabajadores a los que interesará el curso para «reciclarse».
Funciones específicas
Las funciones de estos trabajadores serán regular la entrada de personas, velar por el cumplimiento de la normativa de menores en cuanto al acceso y consumo de alcohol, facilitar el acceso a discapacitados o a quienes necesiten asistencia, impedir la entrada a las personas que no cumplen las condiciones de admisión o invitarlas a abandonar el local, vigilar que las salidas de evacuación estén operativas y facilitar las hojas de reclamaciones. También les corresponde controlar que no se supere el aforo, vigilar el buen funcionamiento de las zonas vip y no permitir el tráfico o consumo de drogas e informar al servicio de vigilancia o a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
En ningún caso los porteros son vigilantes de seguridad, como erróneamente se les denomina, y por tanto no pueden ejercer funciones del personal de seguridad privada.
«El portero es un relaciones públicas que está en la puerta, pero no un vigilante de seguridad, pues ni está uniformado ni lleva placa. Nosotros tenemos acreditación de la dirección general de Policía», dijo el delegado del sector de seguridad privada del CSIF de Balears, Ángel Javier Fernández, que añadió: «Son unos empleados de la discoteca que ejercen las funciones que imagino que el dueño de la discoteca les dice que deben ejercer». Y a veces se exceden y asumen tareas que corresponderían a vigilantes que, por ejemplo, son los únicos que pueden echar a alguien de un establecimiento.
Fernández cree que con el curso de formación lo que se pretende es tener un control sobre las personas que trabajan en los establecimientos, para que no haya personas con antecedentes. «Para que no pase lo de este verano, con los porteros famosos contratados en gimnasios de especialistas en artes marciales o lucha», destacó.
En su opinión, lo de estos meses, con varias agresiones, además de la de Ureña, «siempre ha sido así». «Lo que pasa es que la chispa salta cuando salta. Si en vez de matarle le pega un puñetazo y a los tres días está bien, no pasa nada», destacó Fernández, que apostilló que «todo llega con retraso» y que la regulación habría que haberla hecho «mucho antes».
Otras normas en españa:
MADRID
Una normativa a raíz de la muerte de Álvaro Ussía en 2008
La muerte de Álvaro Ussía en noviembre de 2008 a manos de un portero de discoteca hizo que el Gobierno regional tramitara un decreto que regulaba las condiciones en las que estos debían ejercer su trabajo, que entró en vigor en abril de 2009. Con la norma, los interesados en acceder a estos trabajos deben cumplir unos requisitos para obtener el carné profesional: ser mayor de edad, ser español o tener permiso de residencia o trabajo, no tener antecedentes por delitos contra las personas o el patrimonio y superar unas pruebas.
CATALUNYA
Primera norma autonómica, aprobada en el año 2004
En 2004, el Parlament aprobó un decreto para regular la profesión de portero de discoteca. La norma les exige carecer de antecedentes contra el patrimonio y las personas o de tráfico de drogas, contar con nociones básicas de catalán y castellano y, si son extranjeros, disponer de la documentación necesaria para trabajar. Los porteros han de pasar un curso teórico, en el que aprenderán sobre leyes que regulan en establecimientos públicos, y otro práctico, con nociones de primeros auxilios y situaciones de emergencia.
COMUNITAT VALENCIANA
Pruebas teórico-prácticas e inscripción en un registro oficial
El 5 de diciembre de 2008, y tras lo ocurrido en Madrid, la Generalitat Valenciana ratificó un texto legal que obliga a quienes quieren trabajar en el servicio de admisión de locales nocturnos a pasar unas pruebas teórico-prácticas y estar inscritos en un registro oficial. Entre los requisitos, además de no tener antecedentes por delitos contra el patrimonio o las personas, tener estudios medios.
GALICIA
Curso sobre derecho de admisión, horarios, menores y seguridad
El Gobierno gallego promulgó un decreto en enero de 2010 por el que los controladores de acceso en locales de ocio deben tener un certificado para trabajar. Para ello han de pasar un curso en el que se estudia la Constitución y la normativa sobre derecho de admisión, hojas de reclamaciones, horarios y menores, se adquieren nociones sobre tenencia de armas y seguridad y se recibe formación en primeros auxilios y emergencias.
ARAGÓN
Poseer «la aptitud física y la capacidad psíquica» necesarias
También en el año 2010, Aragón aprobó un decreto similar a los anteriores para los trabajadores del servicio de admisión. Los requisitos son ser mayor de 18 años, carecer de antecedentes, no haber sido apartado del servicio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tener un certificado de estudios, tener suficientes conocimientos de castellano, poseer la aptitud física y la capacidad psíquica necesarias y hacer el curso de preparación.
Los empresarios: «Los porteros deben aumentar la calidad del servicio que se da»
El presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Discotecas y Similares de Balears, Pedro Vidal, considera que la nueva normativa es «positiva». «Nosotros hemos participado de manera intensiva todo el tiempo que se ha discutido la norma», resaltó Vidal, quien subrayó que el objetivo es que los trabajadores que venían ejerciendo de porteros «aumenten la calidad del servicio que puede dar el establecimiento». «No se tratará de forzudos que estén allí mirando a la gente para que se asuste», dijo el presidente del colectivo, que añadió que hasta ahora «se suponía de antemano que cualquier persona que iba a una discoteca lo hacía para entorpecer» la fiesta.
Así, Vidal resalta que cuando entre en vigor la normativa, que señaló que no será obligatoria hasta 2014, los porteros serán «unos relaciones públicas bien vestidos y con conocimientos que afecten a su función, incluso sanitarios».
«No tiene sentido que [en las discotecas y salas de fiesta] esté todo decorado y haya buena música y resulte que un tío determinado con una actuación desgraciada estropee todo eso», comentó Vidal, quien apostilló que los empresarios «tienen el mensaje perfectamente recogido» y han acogido la nueva normativa «muy bien, porque saben que va a dar prestigio y comercialidad al negocio».
En su opinión, la legislación «no llega tarde» pese a la agresión mortal sufrida por el joven camarero Abel Ureña en el Ushuaïa Beach Hotel. «En este caso concreto no tengo datos, pero pienso que esto seguirá siendo inevitable. Cuando haya un loco que haga una cosa de locos, pues a lo mejor no lo podemos evitar», concluyó.
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2011/11/08/porteros-discoteca-examen/517875.html
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