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Cascos teme que ETA vuelva a matar «si no se aceptan sus condiciones»
El presidente ve en el anuncio de la banda una estrategia «con fines electorales» a las puertas del 20-N e insta a «no bajar la guardia»
22.10.11 - 02:40 -
A. SUÁREZ / J. A. GARCÍA | OVIEDO.
Cascos, ayer, a la salida del teatro Campoamor, en Oviedo. :: CITOULA
Con «enorme escepticismo» analiza Francisco Álvarez-Cascos el comunicado de ETA en el que anuncia el cese definitivo de su actividad terrorista. El presidente del Principado, que ve «fines electorales» en la iniciativa, a las puertas de las generales del 20-N, advierte de que se trata de un mensaje «plagado de condiciones impuestas al Gobierno que salga de las urnas», y expresa su temor a que la banda «revoque su decisión» y, por tanto, vuelva a matar, si no se da satisfacción a sus exigencias.
Cascos huye de valoraciones optimistas, más allá de considerar una «buena noticia» que «no van a matar hoy, mañana o el 20 de noviembre», aunque sea porque «ni a ETA ni a Bildu le conviene». Pero el jefe del Ejecutivo pone sus miras en lo que pueda suceder el día 21, porque considera que el comunicado es «una advertencia al nuevo Gobierno de lo que va a ocurrir» a partir de esa fecha. Un escenario que analiza «con preocupación».
Se aleja Cascos de la tesis de quienes sostienen -Mariano Rajoy lo hizo el jueves de forma explícita- que el anuncio de ETA no conlleva concesiones. «No sé si es un documento sin concesiones, pero sé que es un cese definitivo con condiciones». Porque, argumenta, no es comprensible que los etarras hablen de buscar soluciones para construir un escenario de paz y libertad. «Esto quiere decir que los firmantes afirman que no vivimos en España y en Euskadi en un escenario de paz y libertad y que hay que seguir buscando soluciones», objetó.
El presidente cree que el anuncio adolece de 'olvidos'. Entre ellos, que «se rinde homenaje a los asesinos, se olvida a las víctimas y ni siquiera se hace un acto de arrepentimiento». Y llama a que el Estado de derecho «no baje la guardia» y la justicia y las fuerzas de seguridad sigan actuando porque la sociedad no puede asumir el comunicado etarra «como si fuera la solución definitiva».
El cese definitivo del terrorismo generó ayer una cascada de reacciones. El ex ministro de Educación José Manuel Otero Novas instó a «no lanzar las campanas al vuelo porque «aunque entreguen las armas, pueden volver a cogerlas». El ex titular de Defensa Gustavo Suárez Pertierra habló de un «triunfo de la democracia» y urgió a apoyar a las víctimas». Otro ex ministro, Enrique Barón, dijo que «esto no está acabado» porque «no hay arrepentimiento».
El ex presidente asturiano Sergio Marqués pidió que «no haya ninguna concesión», mientras que la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, destacó que la sociedad española encara ahora «un futuro esperanzador».
El presidente ve en el anuncio de la banda una estrategia «con fines electorales» a las puertas del 20-N e insta a «no bajar la guardia»
22.10.11 - 02:40 -
A. SUÁREZ / J. A. GARCÍA | OVIEDO.
Cascos, ayer, a la salida del teatro Campoamor, en Oviedo. :: CITOULA
Con «enorme escepticismo» analiza Francisco Álvarez-Cascos el comunicado de ETA en el que anuncia el cese definitivo de su actividad terrorista. El presidente del Principado, que ve «fines electorales» en la iniciativa, a las puertas de las generales del 20-N, advierte de que se trata de un mensaje «plagado de condiciones impuestas al Gobierno que salga de las urnas», y expresa su temor a que la banda «revoque su decisión» y, por tanto, vuelva a matar, si no se da satisfacción a sus exigencias.
Cascos huye de valoraciones optimistas, más allá de considerar una «buena noticia» que «no van a matar hoy, mañana o el 20 de noviembre», aunque sea porque «ni a ETA ni a Bildu le conviene». Pero el jefe del Ejecutivo pone sus miras en lo que pueda suceder el día 21, porque considera que el comunicado es «una advertencia al nuevo Gobierno de lo que va a ocurrir» a partir de esa fecha. Un escenario que analiza «con preocupación».
Se aleja Cascos de la tesis de quienes sostienen -Mariano Rajoy lo hizo el jueves de forma explícita- que el anuncio de ETA no conlleva concesiones. «No sé si es un documento sin concesiones, pero sé que es un cese definitivo con condiciones». Porque, argumenta, no es comprensible que los etarras hablen de buscar soluciones para construir un escenario de paz y libertad. «Esto quiere decir que los firmantes afirman que no vivimos en España y en Euskadi en un escenario de paz y libertad y que hay que seguir buscando soluciones», objetó.
El presidente cree que el anuncio adolece de 'olvidos'. Entre ellos, que «se rinde homenaje a los asesinos, se olvida a las víctimas y ni siquiera se hace un acto de arrepentimiento». Y llama a que el Estado de derecho «no baje la guardia» y la justicia y las fuerzas de seguridad sigan actuando porque la sociedad no puede asumir el comunicado etarra «como si fuera la solución definitiva».
El cese definitivo del terrorismo generó ayer una cascada de reacciones. El ex ministro de Educación José Manuel Otero Novas instó a «no lanzar las campanas al vuelo porque «aunque entreguen las armas, pueden volver a cogerlas». El ex titular de Defensa Gustavo Suárez Pertierra habló de un «triunfo de la democracia» y urgió a apoyar a las víctimas». Otro ex ministro, Enrique Barón, dijo que «esto no está acabado» porque «no hay arrepentimiento».
El ex presidente asturiano Sergio Marqués pidió que «no haya ninguna concesión», mientras que la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, destacó que la sociedad española encara ahora «un futuro esperanzador».
