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La Policía sufre 119 agresiones este año y los sindicatos piden efectivos
La emboscada sufrida por la Policía Local en La Luneta se suma al grave incidente de Suerte de Saavedra, donde apedrearon a la Policía Nacional
Agentes de la Policía Local participan en un curso donde aprenden a utilizar las técnicas que se usan para controlar los disturbios. :: HOY
17.09.11 - 00:08 -
EVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA | BADAJOZ.
Cuatro agentes de la Policía Local fueron brutalmente agredidos la semana pasada cuando intentaban poner orden en la barriada de La Luneta. Sólo cuatro meses antes, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que retirarse de la barriada de Suerte de Saavedra al ser apedreados.
Para el Sindicato Unificado de Policía, estos dos sucesos reflejan el aumento en un tipo de delito que amenaza con minar la autoridad policial. «Entre el 1 de enero y el 31 de agosto del año pasado se denunciaron 88 atentados a agentes de la autoridad, pero este año ya sumamos 119. Es un 35% más».
Los datos pueden resultar fríos, pero detrás de esas cifras se esconden situaciones límite como las vividas el viernes de la pasada semana por una pareja de motoristas que intentaba denunciar la infracción cometida por un motorista: tuvieron que disparar al aire en dos ocasiones distintas para dispersar a un grupo de personas descontroladas que no dudaron en apedrearlos, molerlos a palos e incluso lanzarlos contra una barbacoa encendida.
El 'parte de guerra' habla de brechas en la cabeza, hematomas en todo el cuerpo e incluso del intento de agresión con unas tijeras de cocina, un ataque brutal ante el que han reaccionado el Ayuntamiento y los principales sindicados policiales. «El problema es que los ciudadanos que hacen estas cosas ven que después no les pasa nada», denuncia el portavoz del SUP en Badajoz, Pedro Donoso.
En su opinión, lo ocurrido en mayo en la barriada de Suerte de Saavedra demuestra que los agentes no se sienten suficientemente respaldados cuando tienen que actuar con dureza. «El principio de autoridad no se puede fracturar, hay que intervenir enérgicamente para que el delincuente sepa que quien domina esas situaciones es la Policía. Pero eso necesita de un respaldo decidido de los poderes públicos». «Una fuerza actuante no se puede venir a la comisaría huyendo porque los de enfrente son más fuertes, eso no puede ocurrir nunca en la vida. El que está enfrente tiene que saber que debe retroceder porque la fuerza va a actuar. Y no se trata de que el policía tenga patente de corso para disparar, pero sí de que la ley y los fiscales nos defiendan en estas situaciones», añade Donoso.
En esa línea se ha fijado la postura municipal durante los últimos días. El concejal delegado de Policía Local, Germán López Iglesias, anuncia que el Ayuntamiento de Badajoz se presentará como acusación particular en el juicio que sentará en el banquillo a los presuntos responsables de las agresiones que sufrieron los agentes municipales en La Luneta. Por tanto, los abogados municipales se pondrán al servicio de los policías para que el castigo que se le imponga a los delincuentes sea ejemplar. «Los agentes actuaban con normalidad y sin excesos de ningún tipo».
El apoyo del concejal es decidido, pero los principales sindicatos policiales han criticado de nuevo la política de personal. Acusan al Ayuntamiento no de reforzar suficientemente el servicio y permitir que el número de efectivos sea inferior al que había hace diez años.
Tanto Aspoloba como CSI-F coinciden en que la ciudad necesitaría en torno a un centenar de agentes más para hacer frente a sus necesidades reales. «El día que atacaron a nuestros compañeros contábamos con dos coches patrulla del 092, una pareja de motoristas y un coche de atestados. Pero uno de esos coches estaba en Valdebótoa controlando veladores y el otro, en Las Vaguadas en una prueba infantil. Por tanto, Badajoz tenía una sola pareja de motoristas que quedó a merced de los agresores», afirma Manuel Manzano, representantes de Aspoloba.
Aun así, el Sindicato Unificado de Policía ha aclarado que en este tipo de intervenciones la Policía Local no está sola, sino que recibe el apoyo inmediato del Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes tienen encomendadas las tareas de seguridad ciudadana en Badajoz. «Nosotros creemos que la Policía Nacional tiene efectivos suficientes para responder en este tipo de situaciones. Problemas de efectivos no hay», argumenta Donoso.
Pero Aspoloba insiste en que la Policía Local debería poseer efectivos suficientes para responder en cualquier tipo de situación. «Faltan policías tanto en un cuerpo como en otro. Hablamos de una ciudad de 150.000 habitantes y a esos barrios tardan en llegar».
Desde el PSOE local también se ha criticado la situación de la Policía Local y se insiste en la necesidad de aumentar la plantilla, una petición que rechaza Germán López Iglesias. «No tenemos el número óptimo de agentes, pero sí una policía óptima. Estamos en momentos económicos malos y no se puede pedir lo imposible. El Ayuntamiento hace el máximo con los recursos que posee».
Cambio de actitud
Este cruce de opiniones es seguido con interés desde La Luneta, la pequeña urbanización de viviendas sociales situada entre Los Colorines y El Gurugú. Los vecinos aseguran que el grupo de personas que participaron en la agresión no es tan numeroso como decían los agentes (los residentes hablan de 50 o 60 personas mientras que la Policía Local refiere que fueron 300). Aún así, consideran muy grave lo sucedido.
Para el presidente de la asociación de vecinos del Gurugú, Ricardo Cabezas, estos últimos incidentes son la consecuencia de muchos años de olvido. «Yo estoy en contra de la violencia, pero por otro lado esto es consecuencia de no haber actuado antes con la contundencia suficiente. Antes la gente hacía lo que le daba la gana sin que le dijeran nada, por eso ahora se sorprenden de que la Policía actúe y reaccionan como han reaccionado».
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t13654-la-policia-sufre-119-agresiones-este-ano-y-los-sindicatos-piden-efectivos
La emboscada sufrida por la Policía Local en La Luneta se suma al grave incidente de Suerte de Saavedra, donde apedrearon a la Policía Nacional
Agentes de la Policía Local participan en un curso donde aprenden a utilizar las técnicas que se usan para controlar los disturbios. :: HOY
17.09.11 - 00:08 -
EVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA | BADAJOZ.
Cuatro agentes de la Policía Local fueron brutalmente agredidos la semana pasada cuando intentaban poner orden en la barriada de La Luneta. Sólo cuatro meses antes, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que retirarse de la barriada de Suerte de Saavedra al ser apedreados.
Para el Sindicato Unificado de Policía, estos dos sucesos reflejan el aumento en un tipo de delito que amenaza con minar la autoridad policial. «Entre el 1 de enero y el 31 de agosto del año pasado se denunciaron 88 atentados a agentes de la autoridad, pero este año ya sumamos 119. Es un 35% más».
Los datos pueden resultar fríos, pero detrás de esas cifras se esconden situaciones límite como las vividas el viernes de la pasada semana por una pareja de motoristas que intentaba denunciar la infracción cometida por un motorista: tuvieron que disparar al aire en dos ocasiones distintas para dispersar a un grupo de personas descontroladas que no dudaron en apedrearlos, molerlos a palos e incluso lanzarlos contra una barbacoa encendida.
El 'parte de guerra' habla de brechas en la cabeza, hematomas en todo el cuerpo e incluso del intento de agresión con unas tijeras de cocina, un ataque brutal ante el que han reaccionado el Ayuntamiento y los principales sindicados policiales. «El problema es que los ciudadanos que hacen estas cosas ven que después no les pasa nada», denuncia el portavoz del SUP en Badajoz, Pedro Donoso.
En su opinión, lo ocurrido en mayo en la barriada de Suerte de Saavedra demuestra que los agentes no se sienten suficientemente respaldados cuando tienen que actuar con dureza. «El principio de autoridad no se puede fracturar, hay que intervenir enérgicamente para que el delincuente sepa que quien domina esas situaciones es la Policía. Pero eso necesita de un respaldo decidido de los poderes públicos». «Una fuerza actuante no se puede venir a la comisaría huyendo porque los de enfrente son más fuertes, eso no puede ocurrir nunca en la vida. El que está enfrente tiene que saber que debe retroceder porque la fuerza va a actuar. Y no se trata de que el policía tenga patente de corso para disparar, pero sí de que la ley y los fiscales nos defiendan en estas situaciones», añade Donoso.
En esa línea se ha fijado la postura municipal durante los últimos días. El concejal delegado de Policía Local, Germán López Iglesias, anuncia que el Ayuntamiento de Badajoz se presentará como acusación particular en el juicio que sentará en el banquillo a los presuntos responsables de las agresiones que sufrieron los agentes municipales en La Luneta. Por tanto, los abogados municipales se pondrán al servicio de los policías para que el castigo que se le imponga a los delincuentes sea ejemplar. «Los agentes actuaban con normalidad y sin excesos de ningún tipo».
El apoyo del concejal es decidido, pero los principales sindicatos policiales han criticado de nuevo la política de personal. Acusan al Ayuntamiento no de reforzar suficientemente el servicio y permitir que el número de efectivos sea inferior al que había hace diez años.
Tanto Aspoloba como CSI-F coinciden en que la ciudad necesitaría en torno a un centenar de agentes más para hacer frente a sus necesidades reales. «El día que atacaron a nuestros compañeros contábamos con dos coches patrulla del 092, una pareja de motoristas y un coche de atestados. Pero uno de esos coches estaba en Valdebótoa controlando veladores y el otro, en Las Vaguadas en una prueba infantil. Por tanto, Badajoz tenía una sola pareja de motoristas que quedó a merced de los agresores», afirma Manuel Manzano, representantes de Aspoloba.
Aun así, el Sindicato Unificado de Policía ha aclarado que en este tipo de intervenciones la Policía Local no está sola, sino que recibe el apoyo inmediato del Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes tienen encomendadas las tareas de seguridad ciudadana en Badajoz. «Nosotros creemos que la Policía Nacional tiene efectivos suficientes para responder en este tipo de situaciones. Problemas de efectivos no hay», argumenta Donoso.
Pero Aspoloba insiste en que la Policía Local debería poseer efectivos suficientes para responder en cualquier tipo de situación. «Faltan policías tanto en un cuerpo como en otro. Hablamos de una ciudad de 150.000 habitantes y a esos barrios tardan en llegar».
Desde el PSOE local también se ha criticado la situación de la Policía Local y se insiste en la necesidad de aumentar la plantilla, una petición que rechaza Germán López Iglesias. «No tenemos el número óptimo de agentes, pero sí una policía óptima. Estamos en momentos económicos malos y no se puede pedir lo imposible. El Ayuntamiento hace el máximo con los recursos que posee».
Cambio de actitud
Este cruce de opiniones es seguido con interés desde La Luneta, la pequeña urbanización de viviendas sociales situada entre Los Colorines y El Gurugú. Los vecinos aseguran que el grupo de personas que participaron en la agresión no es tan numeroso como decían los agentes (los residentes hablan de 50 o 60 personas mientras que la Policía Local refiere que fueron 300). Aún así, consideran muy grave lo sucedido.
Para el presidente de la asociación de vecinos del Gurugú, Ricardo Cabezas, estos últimos incidentes son la consecuencia de muchos años de olvido. «Yo estoy en contra de la violencia, pero por otro lado esto es consecuencia de no haber actuado antes con la contundencia suficiente. Antes la gente hacía lo que le daba la gana sin que le dijeran nada, por eso ahora se sorprenden de que la Policía actúe y reaccionan como han reaccionado».
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