EE UU busca a personas que han entrado en su territorio para atentar
Las autoridades estadounidenses investigan un compló de Al Qeada para detonar un coche bomba en Washington o en Nueva York en los próximos días coincidiendo con el décimo aniversario del 11 de Septiembre.
Fuentes de la inteligencia norteamericana y de varias agencias policiales locales y federales temen que varias personas han entrado en Estados Unidos en los últimos días para realizar el atentado, que las autoridades consideran ha sido planeado en las zonas tribales de Pakistán cercanas a la frontera con Afganistán, según informa esta mañana el diario The Washington Post. Uno de los participantes en la trama puede ser un norteamericano, lo que puede dificultar la búsqueda de los posibles participantes en la trama.
Muchos de los funcionarios consultados por los medios de comunicación en las últimas horas advierten que la amenaza, aunque específica, no ha sido confirmada, y se está en estos momentos estudiando con seridad y trabajando para determinar si es cierta, si hay un peligro real y si los posibles terroristas están cerca de los lugares donde pueden cometer su atentado. Y si efectivamente han entrado en el país, por dónde, el número de participantes en la operación y si han tenido acceso a dinero, explosivos, vehículos y camiones.
Al Qaeda ha mostrado siempre su interés de cometer atentados coincidiendo con fechas y aniversarios, incluido el 11 de Septiembre, según los documentos encontrados en la vivienda de Osama Bin Laden donde fue abatido por las fuerzas de élite norteamericanas en Pakistán, el pasado mes de mayo.
"En esta ocasión, la amenaza es específica y creíble, aunque no ha sido confirmada", ha señalado Matthew Chandler, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional. Los expertos de inteligencia llevan dos días, desde que el miércoles se supo de este compló, revisando datos, husmeando en páginas en Internet, revisando conversaciones telefónicas grabadas por los potentes satélites estadounidenses que operan sobre Afganistán y Pakistán e interrogando a detenidos y contactos para saber si la amenaza es cierta y el plan está en funcionamiento.
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"Lo mejor que pueden hacer es continuar su vida normalmente y estar siempre pendiente de lo que sucede a su alrededor", ha señalado esta noche el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Que tomará el metro esta mañana, como hace habitualmente todos los días, para ir al Ayuntamiento.
La policía neoyorquina ha redoblado las habituales fuertes medidas de seguridad que hay en la ciudad y que ya habían sido aumentadas por la cercanía de los actos públicos en homenaje a las víctimas de los ataques terroristas del próximo domingo y que contarán con la presencia del presidente Barack Obama y de su antecesor, George Bush.
Habrá más vigilancia en puentes y en túneles y en las carreteras de acceso y también habrá unidades antiterroristas en los trenes y en el suburbano que pedirán a los usuarios que abran sus carteras y mochilas. También hay más vigilancia alrededor de iglesias y sinagogas y en los lugares más conocidos de la Gran Manzana y cortes de tráfico y controles policiales en la zona centro y en las proximades de la Zona Cero.
Las autoridades estadounidenses investigan un compló de Al Qeada para detonar un coche bomba en Washington o en Nueva York en los próximos días coincidiendo con el décimo aniversario del 11 de Septiembre.
Fuentes de la inteligencia norteamericana y de varias agencias policiales locales y federales temen que varias personas han entrado en Estados Unidos en los últimos días para realizar el atentado, que las autoridades consideran ha sido planeado en las zonas tribales de Pakistán cercanas a la frontera con Afganistán, según informa esta mañana el diario The Washington Post. Uno de los participantes en la trama puede ser un norteamericano, lo que puede dificultar la búsqueda de los posibles participantes en la trama.
Muchos de los funcionarios consultados por los medios de comunicación en las últimas horas advierten que la amenaza, aunque específica, no ha sido confirmada, y se está en estos momentos estudiando con seridad y trabajando para determinar si es cierta, si hay un peligro real y si los posibles terroristas están cerca de los lugares donde pueden cometer su atentado. Y si efectivamente han entrado en el país, por dónde, el número de participantes en la operación y si han tenido acceso a dinero, explosivos, vehículos y camiones.
Al Qaeda ha mostrado siempre su interés de cometer atentados coincidiendo con fechas y aniversarios, incluido el 11 de Septiembre, según los documentos encontrados en la vivienda de Osama Bin Laden donde fue abatido por las fuerzas de élite norteamericanas en Pakistán, el pasado mes de mayo.
"En esta ocasión, la amenaza es específica y creíble, aunque no ha sido confirmada", ha señalado Matthew Chandler, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional. Los expertos de inteligencia llevan dos días, desde que el miércoles se supo de este compló, revisando datos, husmeando en páginas en Internet, revisando conversaciones telefónicas grabadas por los potentes satélites estadounidenses que operan sobre Afganistán y Pakistán e interrogando a detenidos y contactos para saber si la amenaza es cierta y el plan está en funcionamiento.
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"Lo mejor que pueden hacer es continuar su vida normalmente y estar siempre pendiente de lo que sucede a su alrededor", ha señalado esta noche el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Que tomará el metro esta mañana, como hace habitualmente todos los días, para ir al Ayuntamiento.
La policía neoyorquina ha redoblado las habituales fuertes medidas de seguridad que hay en la ciudad y que ya habían sido aumentadas por la cercanía de los actos públicos en homenaje a las víctimas de los ataques terroristas del próximo domingo y que contarán con la presencia del presidente Barack Obama y de su antecesor, George Bush.
Habrá más vigilancia en puentes y en túneles y en las carreteras de acceso y también habrá unidades antiterroristas en los trenes y en el suburbano que pedirán a los usuarios que abran sus carteras y mochilas. También hay más vigilancia alrededor de iglesias y sinagogas y en los lugares más conocidos de la Gran Manzana y cortes de tráfico y controles policiales en la zona centro y en las proximades de la Zona Cero.