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Una pareja, un hombre y una mujer naturales de Rumanía que estaban muy exaltados, según explicaron ayer numerosos testigos, provocó un incidente el jueves sobre las dos de la tarde en el edificio judicial de la avenida de Isidor Macabich de Vila. Fue necesaria la colaboración de la Guardia Civil y la Policía Nacional, además de la de un vigilante de seguridad, para reducir a la pareja, que acabó detenida.
El hombre había sido citado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, de guardia esta semana, puesto que tiene en vigor una orden requisitoria del Juzgado de lo Penal número 13 de Valencia por un robo con fuerza. Su novia y una amiga de esta le acompañaron hasta la quinta planta del edificio judicial.
Cuando una pareja de agentes de la Guardia Civil se disponían a custodiar en su declaración al rumano comenzó el altercado en la antesala del juzgado de guardia. El hombre y la mujer empezaron a dar gritos, que se oyeron en las cinco plantas del edificio y hasta en el sótano, donde están ubicados los calabozos. Algunos funcionarios temieron por su integridad física.
«No le hagan daño», gritaba ella mientras su pareja se desgañitaba profiriendo todo tipo de frases, al parecer en rumano, puesto que los numerosos testigos que asistían atónitos al incidente no comprendían lo que decía.
Dos agentes de la Benemérita trataron de reducir a la pareja, pero la mujer se tiró al suelo y luego se restistió a la detención. En un momento del forcejeo llegó a arañar a uno de los guardias, según explicaron los testigos.
Varios guardias civiles más y agentes de la Policía Nacional que estaban trabajando a esa hora en el juzgado subieron rápidamente hasta la quinta planta del edificio. Un vigilante de seguridad también acudió en ayuda de los policías y entre todos consiguieron finalmente reducir a la pareja, que acabó en el calabozo.
Ayer por la mañana todavía no habían pasado a disposición judicial. Finalmente podría hacerlo hoy solamente la mujer, acusada por un delito de atentado a los agentes de la autoridad, según fuentes judiciales.
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2011/08/13/pareja-provoca-altercado-juzgados/500772.html
El hombre había sido citado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, de guardia esta semana, puesto que tiene en vigor una orden requisitoria del Juzgado de lo Penal número 13 de Valencia por un robo con fuerza. Su novia y una amiga de esta le acompañaron hasta la quinta planta del edificio judicial.
Cuando una pareja de agentes de la Guardia Civil se disponían a custodiar en su declaración al rumano comenzó el altercado en la antesala del juzgado de guardia. El hombre y la mujer empezaron a dar gritos, que se oyeron en las cinco plantas del edificio y hasta en el sótano, donde están ubicados los calabozos. Algunos funcionarios temieron por su integridad física.
«No le hagan daño», gritaba ella mientras su pareja se desgañitaba profiriendo todo tipo de frases, al parecer en rumano, puesto que los numerosos testigos que asistían atónitos al incidente no comprendían lo que decía.
Dos agentes de la Benemérita trataron de reducir a la pareja, pero la mujer se tiró al suelo y luego se restistió a la detención. En un momento del forcejeo llegó a arañar a uno de los guardias, según explicaron los testigos.
Varios guardias civiles más y agentes de la Policía Nacional que estaban trabajando a esa hora en el juzgado subieron rápidamente hasta la quinta planta del edificio. Un vigilante de seguridad también acudió en ayuda de los policías y entre todos consiguieron finalmente reducir a la pareja, que acabó en el calabozo.
Ayer por la mañana todavía no habían pasado a disposición judicial. Finalmente podría hacerlo hoy solamente la mujer, acusada por un delito de atentado a los agentes de la autoridad, según fuentes judiciales.
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2011/08/13/pareja-provoca-altercado-juzgados/500772.html
