Tras una bomba cuatro años después
La Guardia Civil busca, sin éxito, el artefacto que ETA colocó en la A-67, en 2007
10.03.11 - 00:10 - M. CERRO / V. PUENTE | TORRELAVEGA.
Una veintena de agentes, con la ayuda de perros adiestrados, inspeccionó la zona en busca del artefacto que ETA colocó en 2007 en Torrelavega. :: LUIS PALOMEQUE
Dos de septiembre de 2007. ETA avisa de la colocación de tres bombas en otras tantas carreteras de la red nacional, una de ellas en Torrelavega, en concreto en el kilómetro 181 de la A-67. La Guardia Civil no encontró ningún explosivo en ese punto. Nueve de marzo de 2011. Ayer, casi cuatro años después, volvió en busca del artefacto y tampoco encontró nada. La decisión de desplegar el nuevo operativo policial se tomó a la vista de las declaraciones de los presuntos etarras del 'comando Otazua', detenidos el pasado 22 de febrero en Vizcaya, en las que se aludía a la colocación del artefacto explosivo en esta zona de Sierrapando, próxima a las grandes superficies comerciales.
La batida, complicada al realizarse en una zona llena de maleza y numerosos plumeros, se inició al filo de las ocho y media de la mañana con la presencia de una veintena de agentes de la Guardia Civil, de los Tedax y de patrullas de la zona, con la ayuda de perros adiestrados. Tras dos horas de búsqueda, los agentes dieron por finalizado el rastreo, sin éxito. Tampoco hubo resultados en los márgenes de la A-1, a la altura de la localidad de Rubena, a unos cuarenta kilómetros de la capital Burgos, donde la Guardia Civil montó un dispositivo similar al de Torrelavega para encontrar el explosivo.
Hipótesis
Los especialistas del instituto armado están convencidos de que los terroristas, ni entonces ni ahora mienten y que, efectivamente, colocaron esos artefactos. Las bombas, sospechan, llegaron a estallar pero al ser de muy escasa potencia y estar abandonadas en parajes muy apartados de núcleos urbanos pasaron desapercibidas. Las lluvias y el paso del tiempo habrían hecho desaparecer los restos.
El auto en el que el pasado sábado ordenó el ingreso en prisión de los cuatro presuntos miembros del 'comando Otazua' (Daniel Pastor, Íñigo Zapirain, Beatriz Etxebarria y Lorena López), el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ya aludía a los artefactos explosivos que se buscaron ayer. En la resolución les imputaba la colocación «de tres artefactos explosivos en zonas de los municipios de Fuenmayor (La Rioja), Torrelavega (Cantabria) y Rubena (Burgos), no llegando a encontrarse estos dos últimos y ocasionando escasos desperfectos el hallado». La colocación de las bombas fue admitida en sus declaraciones. Confirmaron que estas bombas fueron colocados el 2 de septiembre de 2007. Aquel día, un comunicante, que dijo hablar en nombre de ETA, llamó a la DYA de San Sebastián para alertar de la colocación de los artefactos que explotarían entre las tres y las cinco de esta tarde.
El comunicante informó de la colocación de otras bombas en carreteras de las comunidades de Cantabria, Burgos y La Rioja, aunque finalmente sólo explotó un artefacto de «escasísima potencia» en Fuenmayor (La Rioja), cerca de una bodega. De aquellos artefactos tan sólo se tuvo constancia de la deflagración del colocado en La Rioja porque en las proximidades de la zona donde hizo explosión había varias personas trabajando en una bodega cercana, mientras el resto de los explosivos se colocaron en zonas despobladas.
La bomba que explotó contenía entre 200 y 400 gramos de explosivo y su impacto se redujo a un cráter de diez centímetros de altura y cincuenta de diámetro. La colocación de estos artefactos coincidió con la operación retorno de las vacaciones provocando retenciones y cortes en varias carreteras derivados de las labores de búsqueda y las medidas de seguridad adoptadas.
El comando más activo
El grupo desarticulado por la Guardia Civil en Vizcaya había sido y era la vanguardia de ETA desde su nacimiento en 2006, semanas antes de la penúltima tregua terrorista. El 'comando Otazua' se ha revelado como el más activo en los últimos años. Acreditan en su cuenta de resultados 16 atentados en seis comunidades autónomas, dos de ellos mortales, el del policía Eduardo Puelles y el del militar Luis Conde, asesinado en septiembre de 2008 en Santoña, según ha reconocido en los interrogatorios uno de los componentes del comando, Iñigo Zapirain.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t11601-la-guardia-civil-busca-sin-exito-el-artefacto-que-eta-coloco-en-la-a-67-en-2007
La Guardia Civil busca, sin éxito, el artefacto que ETA colocó en la A-67, en 2007
10.03.11 - 00:10 - M. CERRO / V. PUENTE | TORRELAVEGA.
Una veintena de agentes, con la ayuda de perros adiestrados, inspeccionó la zona en busca del artefacto que ETA colocó en 2007 en Torrelavega. :: LUIS PALOMEQUE
Dos de septiembre de 2007. ETA avisa de la colocación de tres bombas en otras tantas carreteras de la red nacional, una de ellas en Torrelavega, en concreto en el kilómetro 181 de la A-67. La Guardia Civil no encontró ningún explosivo en ese punto. Nueve de marzo de 2011. Ayer, casi cuatro años después, volvió en busca del artefacto y tampoco encontró nada. La decisión de desplegar el nuevo operativo policial se tomó a la vista de las declaraciones de los presuntos etarras del 'comando Otazua', detenidos el pasado 22 de febrero en Vizcaya, en las que se aludía a la colocación del artefacto explosivo en esta zona de Sierrapando, próxima a las grandes superficies comerciales.
La batida, complicada al realizarse en una zona llena de maleza y numerosos plumeros, se inició al filo de las ocho y media de la mañana con la presencia de una veintena de agentes de la Guardia Civil, de los Tedax y de patrullas de la zona, con la ayuda de perros adiestrados. Tras dos horas de búsqueda, los agentes dieron por finalizado el rastreo, sin éxito. Tampoco hubo resultados en los márgenes de la A-1, a la altura de la localidad de Rubena, a unos cuarenta kilómetros de la capital Burgos, donde la Guardia Civil montó un dispositivo similar al de Torrelavega para encontrar el explosivo.
Hipótesis
Los especialistas del instituto armado están convencidos de que los terroristas, ni entonces ni ahora mienten y que, efectivamente, colocaron esos artefactos. Las bombas, sospechan, llegaron a estallar pero al ser de muy escasa potencia y estar abandonadas en parajes muy apartados de núcleos urbanos pasaron desapercibidas. Las lluvias y el paso del tiempo habrían hecho desaparecer los restos.
El auto en el que el pasado sábado ordenó el ingreso en prisión de los cuatro presuntos miembros del 'comando Otazua' (Daniel Pastor, Íñigo Zapirain, Beatriz Etxebarria y Lorena López), el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ya aludía a los artefactos explosivos que se buscaron ayer. En la resolución les imputaba la colocación «de tres artefactos explosivos en zonas de los municipios de Fuenmayor (La Rioja), Torrelavega (Cantabria) y Rubena (Burgos), no llegando a encontrarse estos dos últimos y ocasionando escasos desperfectos el hallado». La colocación de las bombas fue admitida en sus declaraciones. Confirmaron que estas bombas fueron colocados el 2 de septiembre de 2007. Aquel día, un comunicante, que dijo hablar en nombre de ETA, llamó a la DYA de San Sebastián para alertar de la colocación de los artefactos que explotarían entre las tres y las cinco de esta tarde.
El comunicante informó de la colocación de otras bombas en carreteras de las comunidades de Cantabria, Burgos y La Rioja, aunque finalmente sólo explotó un artefacto de «escasísima potencia» en Fuenmayor (La Rioja), cerca de una bodega. De aquellos artefactos tan sólo se tuvo constancia de la deflagración del colocado en La Rioja porque en las proximidades de la zona donde hizo explosión había varias personas trabajando en una bodega cercana, mientras el resto de los explosivos se colocaron en zonas despobladas.
La bomba que explotó contenía entre 200 y 400 gramos de explosivo y su impacto se redujo a un cráter de diez centímetros de altura y cincuenta de diámetro. La colocación de estos artefactos coincidió con la operación retorno de las vacaciones provocando retenciones y cortes en varias carreteras derivados de las labores de búsqueda y las medidas de seguridad adoptadas.
El comando más activo
El grupo desarticulado por la Guardia Civil en Vizcaya había sido y era la vanguardia de ETA desde su nacimiento en 2006, semanas antes de la penúltima tregua terrorista. El 'comando Otazua' se ha revelado como el más activo en los últimos años. Acreditan en su cuenta de resultados 16 atentados en seis comunidades autónomas, dos de ellos mortales, el del policía Eduardo Puelles y el del militar Luis Conde, asesinado en septiembre de 2008 en Santoña, según ha reconocido en los interrogatorios uno de los componentes del comando, Iñigo Zapirain.
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