La jueza absuelve a un presunto ladrón porque no se le reconoce en un vídeo
Las cámaras de seguridad del centro comercial Camelias son ineficaces contra los robos. Una sentencia judicial que absuelve a un presunto ladrón lo demuestra. Los hechos juzgados ahora ocurrieron a las 22.20 horas del pasado 3 de enero de 2010.
La jueza declara probado que una persona o varias, con ánimo de obtener un ilícito beneficio patrimonial, se dirigieron al centro comercial Camelias donde, tras acceder al establecimiento Fresa y Chocolate, se apoderaron de objetos -valorados en 200 euros- así como de un sobre con dinero -500 euros-. Parte de los productos robados fueron abandonados detrás de una columna -porque apareció el guardia de seguridad-. La fiscalía había solicitado tres años de prisión por un delito de robo con fuerza con la agravante de reincidencia.
El acusado fue un joven asturiano que reside en Vigo, Juan Manuel B.O. El ministerio fiscal presentó como prueba de cargo el testimonio del guardia de seguridad del centro, Adolfo Fernández, que reconoció al acusado pero la
identificación no fue corroborada en la rueda de reconocimiento en el juzgado ni en el juicio oral ya que el vigilante aseguró en el juicio que tenía dudas sobre si la persona que sentaba en el banquillo era el mismo que vio el día del hurto. El acusado manifestó en el juicio que ese día se pasó todo el día en casa con «el mono» -síndrome de abstinencia-. Su compañero de piso lo ratificó. Estos fueron los argumentos empleados por su abogado en la vista oral para pedir la libre absolución que al final se ha producido. Según la magistrada de lo penal número 1 «no se ha demostrado con eficiencia que el acusado fue el autor de los hechos».
http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2011/02/20/0003_201102V2
Las cámaras de seguridad del centro comercial Camelias son ineficaces contra los robos. Una sentencia judicial que absuelve a un presunto ladrón lo demuestra. Los hechos juzgados ahora ocurrieron a las 22.20 horas del pasado 3 de enero de 2010.
La jueza declara probado que una persona o varias, con ánimo de obtener un ilícito beneficio patrimonial, se dirigieron al centro comercial Camelias donde, tras acceder al establecimiento Fresa y Chocolate, se apoderaron de objetos -valorados en 200 euros- así como de un sobre con dinero -500 euros-. Parte de los productos robados fueron abandonados detrás de una columna -porque apareció el guardia de seguridad-. La fiscalía había solicitado tres años de prisión por un delito de robo con fuerza con la agravante de reincidencia.
El acusado fue un joven asturiano que reside en Vigo, Juan Manuel B.O. El ministerio fiscal presentó como prueba de cargo el testimonio del guardia de seguridad del centro, Adolfo Fernández, que reconoció al acusado pero la
identificación no fue corroborada en la rueda de reconocimiento en el juzgado ni en el juicio oral ya que el vigilante aseguró en el juicio que tenía dudas sobre si la persona que sentaba en el banquillo era el mismo que vio el día del hurto. El acusado manifestó en el juicio que ese día se pasó todo el día en casa con «el mono» -síndrome de abstinencia-. Su compañero de piso lo ratificó. Estos fueron los argumentos empleados por su abogado en la vista oral para pedir la libre absolución que al final se ha producido. Según la magistrada de lo penal número 1 «no se ha demostrado con eficiencia que el acusado fue el autor de los hechos».
http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2011/02/20/0003_201102V2