Cada cinco días se denuncia una agresión en un centro sanitario
Porque no se valora la asistencia sanitaria como antes, porque las expectativas no se ajustan a la realidad, porque se hace demasiado hincapié en los derechos y poco en los deberes, porque los usuarios no quieren entender que la prioridad la marca la gravedad y no el llegar primero, porque hay centros masificados o simplemente porque existen personas que descargan su agresividad con el primero que pillan. Las razones son muchas. Pero el resultado es uno: los trabajadores de los centros sanitarios están expuestos a la ira verbal y física de los usuarios.
Según estimaciones del Sindicato de Enfermería (Satse), al año por lo menos se registran en la provincia unas 80 agresiones a empleados de todas las categorías. La cifra supone que cada cinco días se produce una denuncia de un trabajador de un centro sanitario por insultos, amenazas o golpes.
Los profesionales están convencidos de que hay muchos más casos y que los que se denuncian solo son la punta del iceberg. Muchos trabajadores optan por no presentar una demanda porque asumen los ataques físicos o verbales como parte de su trabajo o porque no quieren judicializar su vida laboral. Aunque tanto los colegios profesionales como los sindicatos animan a los agredidos a denunciar para que el problema salga a la luz y los agresores sepan que insultar, amenazar o golpear a un trabajador tiene su precio.
Esta semana que acaba ha habido tres agresiones a empleados de centros sanitarios. Uno en el centro de salud de Estepona, otro en el de Alhaurín el Grande y la tercera en la UVI de Pediatría del Materno. La primera contra una contra un celador y las otras dos contra enfermeros. "No es normal que trabajadores que están para cuidar y atender a los demás resulten agredidos", lamentó el secretario provincial de Satse, Eugenio Pérez.
Tras conocerse las tres agresiones y la petición de CCOO de que se convoque al Consejo Provincial de Salud, la Delegación recordó que en la provincia hay instalados, a fecha de 31 de diciembre de 2010, 429 timbres antipánico, 53 interfonos, 240 teléfonos, nueve salidas alternativas y 162 videocámaras, además de 60 vigilantes de seguridad contratados. La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, condenó los ataques y apuntó que los trabajadores de los centros sanitarios "están sometidos en ocasiones a mucha presión, por lo que es necesario respetar y apoyar su trabajo profesional".
http://www.malagahoy.es/article/malaga/908781/cada/cinco/dias/se/denuncia/una
Porque no se valora la asistencia sanitaria como antes, porque las expectativas no se ajustan a la realidad, porque se hace demasiado hincapié en los derechos y poco en los deberes, porque los usuarios no quieren entender que la prioridad la marca la gravedad y no el llegar primero, porque hay centros masificados o simplemente porque existen personas que descargan su agresividad con el primero que pillan. Las razones son muchas. Pero el resultado es uno: los trabajadores de los centros sanitarios están expuestos a la ira verbal y física de los usuarios.
Según estimaciones del Sindicato de Enfermería (Satse), al año por lo menos se registran en la provincia unas 80 agresiones a empleados de todas las categorías. La cifra supone que cada cinco días se produce una denuncia de un trabajador de un centro sanitario por insultos, amenazas o golpes.
Los profesionales están convencidos de que hay muchos más casos y que los que se denuncian solo son la punta del iceberg. Muchos trabajadores optan por no presentar una demanda porque asumen los ataques físicos o verbales como parte de su trabajo o porque no quieren judicializar su vida laboral. Aunque tanto los colegios profesionales como los sindicatos animan a los agredidos a denunciar para que el problema salga a la luz y los agresores sepan que insultar, amenazar o golpear a un trabajador tiene su precio.
Esta semana que acaba ha habido tres agresiones a empleados de centros sanitarios. Uno en el centro de salud de Estepona, otro en el de Alhaurín el Grande y la tercera en la UVI de Pediatría del Materno. La primera contra una contra un celador y las otras dos contra enfermeros. "No es normal que trabajadores que están para cuidar y atender a los demás resulten agredidos", lamentó el secretario provincial de Satse, Eugenio Pérez.
Tras conocerse las tres agresiones y la petición de CCOO de que se convoque al Consejo Provincial de Salud, la Delegación recordó que en la provincia hay instalados, a fecha de 31 de diciembre de 2010, 429 timbres antipánico, 53 interfonos, 240 teléfonos, nueve salidas alternativas y 162 videocámaras, además de 60 vigilantes de seguridad contratados. La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, condenó los ataques y apuntó que los trabajadores de los centros sanitarios "están sometidos en ocasiones a mucha presión, por lo que es necesario respetar y apoyar su trabajo profesional".
http://www.malagahoy.es/article/malaga/908781/cada/cinco/dias/se/denuncia/una