Un agente que regresó de una baja laboral prolongada dio la voz de alarma al ver que su arma no estaba en su sitio
La Guardia Civil investiga la sustracción de cinco armas reglamentarias de la policía local de Alcàsser, dos revólveres del calibre 38 y tres pistolas de 9 milímetros Parabellum, que desaparecieron del armero situado en las dependencias policiales entre hace dos semanas y un par de meses, según apuntaron las fuentes consultadas por este periódico.
El robo se descubrió el pasado 24 de enero cuando el agente propietario de dos de las armas regresó a su puesto de trabajo tras un período de baja. Hasta ese momento nadie se había percatado de la falta de dichas pistolas, ya que ninguna de ellas era utilizada por los policías en su trabajo diario. De hecho, los dos revólveres eran armas del anterior reglamento, otra era de un agente de oficinas -que no la usa debido a su función administrativa- y las otras dos -una oficial y la otra de uso particular- eran del agente que estaba de baja.
Se sospecha que el autor u autores del robo ha sido alguien de dentro, ya que las armas estaban debidamente guardadas bajo llave en el armero que se encuentra dentro del retén de la policía local, en un bajo situado dentro del propio Ayuntamiento de Alcàsser. Además, el sospechoso debía conocer quién estaba de baja o no hacía uso del arma y por ello sustrajo únicamente aquellas pistolas que no iban a ser echadas en falta hasta tiempo después.
El robo pudo producirse entre hace unos dos y tres meses, fecha en que se cogió la baja el dueño de dos de las pistolas, y hace un par de semanas, cuando se descubrió que habían desaparecido. De inmediato el hecho fue puesto en conocimiento del ayuntamiento y se denunció su sustracción en el cuartel de la Guardia Civil de Picassent.
Las pistolas estaban guardadas en sus respectivas cajas del armero, que ya ha sido retirado del lugar donde se encontraba antes del robo, según ha podido saber este periódico. Cada uno de los agentes tiene llave de su correspondiente caja fuerte del armero y a su vez hay una copia de todas las llaves en el despacho del jefe de la plantilla. Se baraja la posibilidad de que el ladrón conociera el lugar donde guardaba las llaves y las sustrajera de allí. No obstante, otras fuentes consultadas precisaron que en ocasiones existe una llave maestra que abre todas las cajas o que una de ellas abre varios departamentos del armero.
Al sospechar que se trata de un robo desde dentro, los agentes encargados de la investigación han tomado declaración a todos los agentes de la plantilla, formada por 17 policías, al menos cinco de ellos interinos -quienes no llevan arma según establece el reglamento de policías locales-.
Aunque han tratado de ocultar el robo de las armas, los continuos interrogatorios a los agentes y los ánimos crispados que imperan en los pasillos del Ayuntamiento de Alcàsser han hecho que el delito haya trascendido a los ciudadanos del municipio. Asimismo, las investigaciones prosiguen para dar con el autor del robo lo antes posible e intentar localizar las armas antes de que lleguen al mercado negro.
La Guardia Civil investiga la sustracción de cinco armas reglamentarias de la policía local de Alcàsser, dos revólveres del calibre 38 y tres pistolas de 9 milímetros Parabellum, que desaparecieron del armero situado en las dependencias policiales entre hace dos semanas y un par de meses, según apuntaron las fuentes consultadas por este periódico.
El robo se descubrió el pasado 24 de enero cuando el agente propietario de dos de las armas regresó a su puesto de trabajo tras un período de baja. Hasta ese momento nadie se había percatado de la falta de dichas pistolas, ya que ninguna de ellas era utilizada por los policías en su trabajo diario. De hecho, los dos revólveres eran armas del anterior reglamento, otra era de un agente de oficinas -que no la usa debido a su función administrativa- y las otras dos -una oficial y la otra de uso particular- eran del agente que estaba de baja.
Se sospecha que el autor u autores del robo ha sido alguien de dentro, ya que las armas estaban debidamente guardadas bajo llave en el armero que se encuentra dentro del retén de la policía local, en un bajo situado dentro del propio Ayuntamiento de Alcàsser. Además, el sospechoso debía conocer quién estaba de baja o no hacía uso del arma y por ello sustrajo únicamente aquellas pistolas que no iban a ser echadas en falta hasta tiempo después.
El robo pudo producirse entre hace unos dos y tres meses, fecha en que se cogió la baja el dueño de dos de las pistolas, y hace un par de semanas, cuando se descubrió que habían desaparecido. De inmediato el hecho fue puesto en conocimiento del ayuntamiento y se denunció su sustracción en el cuartel de la Guardia Civil de Picassent.
Las pistolas estaban guardadas en sus respectivas cajas del armero, que ya ha sido retirado del lugar donde se encontraba antes del robo, según ha podido saber este periódico. Cada uno de los agentes tiene llave de su correspondiente caja fuerte del armero y a su vez hay una copia de todas las llaves en el despacho del jefe de la plantilla. Se baraja la posibilidad de que el ladrón conociera el lugar donde guardaba las llaves y las sustrajera de allí. No obstante, otras fuentes consultadas precisaron que en ocasiones existe una llave maestra que abre todas las cajas o que una de ellas abre varios departamentos del armero.
Al sospechar que se trata de un robo desde dentro, los agentes encargados de la investigación han tomado declaración a todos los agentes de la plantilla, formada por 17 policías, al menos cinco de ellos interinos -quienes no llevan arma según establece el reglamento de policías locales-.
Aunque han tratado de ocultar el robo de las armas, los continuos interrogatorios a los agentes y los ánimos crispados que imperan en los pasillos del Ayuntamiento de Alcàsser han hecho que el delito haya trascendido a los ciudadanos del municipio. Asimismo, las investigaciones prosiguen para dar con el autor del robo lo antes posible e intentar localizar las armas antes de que lleguen al mercado negro.