La «burbuja» de la seguridad privada para labores de escolta puede pinchar a finales de este 2011, fecha en la que el Gobierno de Lakua tendrá que poner en marcha un nuevo concurso de adjudicaciones, pues las recién aprobadas finalizan en febrero de 2012. Se trata de un negocio que mueve al año en Hego Euskal Herria unos 200 millones de euros repartidos por el Ministerio del Interior y el Departamento autonómico a diversas empresas.
Los recortes comenzaron ya a finales de 2010. De hecho, el concurso de adjudicaciones recién resuelto contemplaba una dotación de 97,2 millones de euros para 2011. Sin embargo, el presupuesto aprobado por el Departamento de Interior para las labores de «acompañamiento» es de 88,3 millones. La reducción, según fuentes de la Consejería, se consiguió obteniendo mejoras en las ofertas realizadas por las empresas y no por la retirada de escoltas.
Tanto el Departamento de Interior como el Ministerio iniciaron en setiembre una reducción de los servicios a antiguos cargos políticos que habían dejado la actividad pública y que según los estudios policiales realizados no precisaban ya de escolta directa. El anuncio de los recortes se produjo tres días antes de que ETA diera a conocer a través de la BBC el fin de sus acciones armadas ofensivas.
Hasta ese momento había en Euskal Herria cerca de 1.500 personas que recibían escolta. El 90% de ellas eran atendidas por empresas privadas.
El Ejecutivo de Lakua se encarga de dar seguridad privada a algo más de quinientos individuos. Esto moviliza a 1.045 es- coltas privados. En sus manos está el acompañamiento de jueces, cargos del PP y del PSE, y algunas otras personalidades que se consideran amenazadas, así como un pequeño número de mujeres víctimas de la violencia machista.
La adjudicación de los servicios se hace dividiendo las labores de cada provincia en cuatro lotes. Y cada lote se distribuye a cuatro empresas en la proporción de 35%, 30%, 20% y 15% del servicio. En el último contrato las firmas beneficiarias fueron Castellana de Seguridad, Ombuds, Segur Ibérica, Eulen, Seguridad LPM, Compañía de Vigilancia Aragonesa, Garda y Umano.
Cambios en las empresas
Según denuncias realizadas por personal de estas empresas, en los cambios que se están efectuando en estas semanas se ven afectadas las condiciones laborales de los escoltas, lo que es interpretado como un intento de las compañías de seguridad de abaratar los finiquitos, puesto que ya prevén el pinchazo de esta «burbuja».
Las empresas no cuentan con su propia nómina de escoltas, sino que el Departamento de Interior -en el caso de las contratadas por Lakua- ofrece una lista del personal que estas com- pañías deben subrogar. Según las bases técnicas del último concurso, el listado es de unas 1.250 personas, la más antigua de las cuales lleva en estas labores desde marzo de 1988.
La Ertzaintza, sigue
También el servicio de escolta que ofrece la propia Ertzaintza está siendo reestructurado y se han producido abruptos cambios en las últimas fechas.
Sin embargo, fuentes del Departamento de Interior informaron ayer a Efe que no se ha planteado reducir la protección que ofrece a las personas amenazadas ni recortar los distintos servicios de seguridad.
El Plan de Reorganización y Modernización de la Ertzaintza presentado el pasado mes de diciembre en el Parlamento de Gasteiz por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, contemplaba una modificación de la estructura y actividad policial atendiendo a un posible final de ETA. Pero los rectores del Departamento consideran que todavía es prematuro hablar de ello y del ajuste de la División Antiterrorista y de Información que conllevará.
fuente: efe
Los recortes comenzaron ya a finales de 2010. De hecho, el concurso de adjudicaciones recién resuelto contemplaba una dotación de 97,2 millones de euros para 2011. Sin embargo, el presupuesto aprobado por el Departamento de Interior para las labores de «acompañamiento» es de 88,3 millones. La reducción, según fuentes de la Consejería, se consiguió obteniendo mejoras en las ofertas realizadas por las empresas y no por la retirada de escoltas.
Tanto el Departamento de Interior como el Ministerio iniciaron en setiembre una reducción de los servicios a antiguos cargos políticos que habían dejado la actividad pública y que según los estudios policiales realizados no precisaban ya de escolta directa. El anuncio de los recortes se produjo tres días antes de que ETA diera a conocer a través de la BBC el fin de sus acciones armadas ofensivas.
Hasta ese momento había en Euskal Herria cerca de 1.500 personas que recibían escolta. El 90% de ellas eran atendidas por empresas privadas.
El Ejecutivo de Lakua se encarga de dar seguridad privada a algo más de quinientos individuos. Esto moviliza a 1.045 es- coltas privados. En sus manos está el acompañamiento de jueces, cargos del PP y del PSE, y algunas otras personalidades que se consideran amenazadas, así como un pequeño número de mujeres víctimas de la violencia machista.
La adjudicación de los servicios se hace dividiendo las labores de cada provincia en cuatro lotes. Y cada lote se distribuye a cuatro empresas en la proporción de 35%, 30%, 20% y 15% del servicio. En el último contrato las firmas beneficiarias fueron Castellana de Seguridad, Ombuds, Segur Ibérica, Eulen, Seguridad LPM, Compañía de Vigilancia Aragonesa, Garda y Umano.
Cambios en las empresas
Según denuncias realizadas por personal de estas empresas, en los cambios que se están efectuando en estas semanas se ven afectadas las condiciones laborales de los escoltas, lo que es interpretado como un intento de las compañías de seguridad de abaratar los finiquitos, puesto que ya prevén el pinchazo de esta «burbuja».
Las empresas no cuentan con su propia nómina de escoltas, sino que el Departamento de Interior -en el caso de las contratadas por Lakua- ofrece una lista del personal que estas com- pañías deben subrogar. Según las bases técnicas del último concurso, el listado es de unas 1.250 personas, la más antigua de las cuales lleva en estas labores desde marzo de 1988.
La Ertzaintza, sigue
También el servicio de escolta que ofrece la propia Ertzaintza está siendo reestructurado y se han producido abruptos cambios en las últimas fechas.
Sin embargo, fuentes del Departamento de Interior informaron ayer a Efe que no se ha planteado reducir la protección que ofrece a las personas amenazadas ni recortar los distintos servicios de seguridad.
El Plan de Reorganización y Modernización de la Ertzaintza presentado el pasado mes de diciembre en el Parlamento de Gasteiz por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, contemplaba una modificación de la estructura y actividad policial atendiendo a un posible final de ETA. Pero los rectores del Departamento consideran que todavía es prematuro hablar de ello y del ajuste de la División Antiterrorista y de Información que conllevará.
fuente: efe