Desde el punto de vista fiscal, 2011 será un mal año para quienes tengan un hijo o se compren una casa o ambas cosas a la vez.

Las madres que den a luz a partir del uno de enero se quedarán sin un beneficio fiscal del que se han aprovechado más de un millón y medio en los tres años y medio que la medida ha estado en vigor: los famosos 2.500 euros por el nacimiento o adopción de un hijo.

Además, quienes se compren una casa como vivienda habitual y cobren más de 24.000 euros brutos anuales, ya no se podrán beneficiar de la deducción por compra que se aplica en el IRPF. Sí lo podrán hacer si ganan entre 17.000 y 24.000 euros al año.

Tampoco será bueno 2011 para quienes más cobran: si usted gana entre 120.000 y 175.000 euros brutos al año, sepa que desde el 1 de enero Hacienda le aplicará un tipo del 45%. Si cobra más de 175.000 euros, el tipo que se le aplicará será del 47%. Aunque estos tipos del IRPF pueden ser mayores si la Comunidad en la que usted tributa decide subir también los tipos en el tramo autonómico.

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