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La Cruz Roja evacuó del Ciutat de València a un adolescente, después de un incidente con uno de los vigilantes de la seguridad privada contratada por el Levante. Los hechos ocurrieron nada más finalizar el encuentro.
Al parecer, según comentaron diversos testigos, el chaval, que tenía una pierna escayolada, había estado golpeando con una muleta la cobertura del banquillo que ayer ocupó el Athletic. En un momento dado, los agentes de la Policía Nacional llamaron la atención al chico y le pidieron la documentación.
Entonces intervino uno de los agentes de la seguridad privada. En un momento dado, el adolescente sufrió un golpe, al parecer, en la pierna que llevaba escayolada. Inmediatamente, el joven pidió atención médica.
Fuentes de la empresa de seguridad garantizaron a LAS PROVINCIAS que su empleado no actuó en ningún momento con violencia. El adolescente fue trasladado a un centro hospitalario y al cierre de esta edición no había trascendido su estado de salud. También se desconoce si presentará algún tipo de denuncia. En todo caso, los vigilantes se remiten a las imágenes que han quedado registradas por las cámaras del estadio.
Fue en cualquier caso un hecho aislado en una tarde en la que se vivió un gran ambiente en el Ciutat de València. En la grada visitante hubo un gran número de aficionados del Athletic que no cesaron de animar en todo el encuentro.
Pero es que en el resto del coliseo granota hubo diseminados numerosos aficionados del Athletic, que convivieron con los del Levante sin incidentes.
Eso sí, con la excepción de los que ocupaban localidades en tribuna. Más de uno se expuso a coger un buen catarro. Sobre todo, si decidió acudir al fútbol sin paraguas, complemento que numerosos aficionados emplearon desde el descanso, cuando empezó a llover.
Los seguidores azulgrana volvieron a demostrar una gran sintonía con el equipo. La gente no dejó de animar en los 90 minutos, ni cuando el Levante buscaba el gol de la victoria ni después del mazazo que supuso el 1-2
http://levanteud.lasprovincias.es/
Al parecer, según comentaron diversos testigos, el chaval, que tenía una pierna escayolada, había estado golpeando con una muleta la cobertura del banquillo que ayer ocupó el Athletic. En un momento dado, los agentes de la Policía Nacional llamaron la atención al chico y le pidieron la documentación.
Entonces intervino uno de los agentes de la seguridad privada. En un momento dado, el adolescente sufrió un golpe, al parecer, en la pierna que llevaba escayolada. Inmediatamente, el joven pidió atención médica.
Fuentes de la empresa de seguridad garantizaron a LAS PROVINCIAS que su empleado no actuó en ningún momento con violencia. El adolescente fue trasladado a un centro hospitalario y al cierre de esta edición no había trascendido su estado de salud. También se desconoce si presentará algún tipo de denuncia. En todo caso, los vigilantes se remiten a las imágenes que han quedado registradas por las cámaras del estadio.
Fue en cualquier caso un hecho aislado en una tarde en la que se vivió un gran ambiente en el Ciutat de València. En la grada visitante hubo un gran número de aficionados del Athletic que no cesaron de animar en todo el encuentro.
Pero es que en el resto del coliseo granota hubo diseminados numerosos aficionados del Athletic, que convivieron con los del Levante sin incidentes.
Eso sí, con la excepción de los que ocupaban localidades en tribuna. Más de uno se expuso a coger un buen catarro. Sobre todo, si decidió acudir al fútbol sin paraguas, complemento que numerosos aficionados emplearon desde el descanso, cuando empezó a llover.
Los seguidores azulgrana volvieron a demostrar una gran sintonía con el equipo. La gente no dejó de animar en los 90 minutos, ni cuando el Levante buscaba el gol de la victoria ni después del mazazo que supuso el 1-2
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