El Diario Montañés
Denuncian a un policía nacional por dispararles al coche en La Albericia
La Jefatura dice no tener constancia del incidente, pero la joven pareja, que tiene un casquillo, acusa al agente de usar su arma sin motivo
25.11.10 - 00:16 -
TEODORO SAN JOSÉ | SANTANDER.
Una joven pareja ha denunciado a un agente de la Policía Nacional que, según han denunciado, les disparó y posteriormente encañonó sin motivo cuando viajaban en su coche particular por la Avenida del Deporte, en Santander. David y Anabel resultaron ilesos, aunque ella, embarazada, tuvo que ser atendida en Urgencias de Valdecilla por ansiedad. La Jefatura de la Policía Nacional no tenía constancia ayer de que hubiera ocurrido este suceso.
El incidente tuvo lugar sobre las siete y media de la tarde del martes, si bien la denuncia no se presentó hasta ayer en el Juzgado de Instrucción Número Uno de Santander, que se hallaba de guardia.
Además del acta de denuncia judicial y del parte médico, los agredidos mostraron a este periódico un orificio en la defensa trasera de un vehículo, el que habría realizado la bala, así como un casquillo que, según su versión, recogieron del lugar.
El escenario del episodio fue el tramo final de la Avenida del Deporte, entre el Complejo Municipal de La Albericia y el pabellón exterior. David y Anabel acababan de dejar a un amigo con el que habían estado en Maliaño instalando unos electrodomésticos en su futura vivienda. Al otro lado de la calle, relataron, se encontraba aparcado un vehículo del Cuerpo Nacional de Policía.
Al poco de bajarse el amigo del coche y cuando David volvió a emprender la marcha con su vehículo observó que un policía nacional les perseguía. «Se puso detrás de nuestro coche y sin darnos el alto o identificarse, sacó su pistola y disparó contra nosotros», se lee en la denuncia. Al oír el impacto de la bala contra el parachoque, David frenó y se apeó de su vehículo.
Salió asustado y rabioso. «¿Qué pasa? ¿Estás loco? ¿Quieres matarnos?», le chilló David solicitando una explicación, pero el agente, lejos de tomar otra actitud, le encañonó, le gritó que no se moviera y le cacheó. «¿Qué hacíais, metiéndoos una raya en el coche?», le preguntaba. Al oír los gritos de ambos, Anabel abandonó el coche y trató de apaciguar a su marido. Después sufrió un desvanecimiento, a cuya caída achaca la cojera que presentaba al día siguiente.
Nervios y vómitos
Ente tanto, el compañero del policía que supuestamente había efectuado el disparo llegó hasta ellos, se puso a su altura y les tranquilizó. «Luego nos dejó marchar, sin más, y nos pidió perdón, como si nada hubiera pasado».
David y Anabel fueron hasta la casa de su familia, recogieron a unos allegados y se desplazaron hasta Urgencias de Valdecilla dado que la mujer, embarazada, presentaba un cuadro de nervios, vómitos y ansiedad. Fue atendida por los médicos y luego dada de alta.
La madre de David, que habla en nombre de ambos, dice no tener explicación para el comportamiento de esos agentes porque «ni había motivo y ni mi hijo ni mi nuera habían hecho nada. No hay derecho». Y ayer hizo público el caso con el deseo de que «no le vuelva a pasar nada parecido a gente inocente como ellos».
Desde la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía se aseguró ayer a este periódico que no se tenía constancia de que tal incidente hubiera ocurrido. En los partes oficiales de la Comisaría no había quedado nada reflejado que se pareciera, ni de cerca, a esta historia.
Denuncian a un policía nacional por dispararles al coche en La Albericia
La Jefatura dice no tener constancia del incidente, pero la joven pareja, que tiene un casquillo, acusa al agente de usar su arma sin motivo
25.11.10 - 00:16 -
TEODORO SAN JOSÉ | SANTANDER.
Una joven pareja ha denunciado a un agente de la Policía Nacional que, según han denunciado, les disparó y posteriormente encañonó sin motivo cuando viajaban en su coche particular por la Avenida del Deporte, en Santander. David y Anabel resultaron ilesos, aunque ella, embarazada, tuvo que ser atendida en Urgencias de Valdecilla por ansiedad. La Jefatura de la Policía Nacional no tenía constancia ayer de que hubiera ocurrido este suceso.
El incidente tuvo lugar sobre las siete y media de la tarde del martes, si bien la denuncia no se presentó hasta ayer en el Juzgado de Instrucción Número Uno de Santander, que se hallaba de guardia.
Además del acta de denuncia judicial y del parte médico, los agredidos mostraron a este periódico un orificio en la defensa trasera de un vehículo, el que habría realizado la bala, así como un casquillo que, según su versión, recogieron del lugar.
El escenario del episodio fue el tramo final de la Avenida del Deporte, entre el Complejo Municipal de La Albericia y el pabellón exterior. David y Anabel acababan de dejar a un amigo con el que habían estado en Maliaño instalando unos electrodomésticos en su futura vivienda. Al otro lado de la calle, relataron, se encontraba aparcado un vehículo del Cuerpo Nacional de Policía.
Al poco de bajarse el amigo del coche y cuando David volvió a emprender la marcha con su vehículo observó que un policía nacional les perseguía. «Se puso detrás de nuestro coche y sin darnos el alto o identificarse, sacó su pistola y disparó contra nosotros», se lee en la denuncia. Al oír el impacto de la bala contra el parachoque, David frenó y se apeó de su vehículo.
Salió asustado y rabioso. «¿Qué pasa? ¿Estás loco? ¿Quieres matarnos?», le chilló David solicitando una explicación, pero el agente, lejos de tomar otra actitud, le encañonó, le gritó que no se moviera y le cacheó. «¿Qué hacíais, metiéndoos una raya en el coche?», le preguntaba. Al oír los gritos de ambos, Anabel abandonó el coche y trató de apaciguar a su marido. Después sufrió un desvanecimiento, a cuya caída achaca la cojera que presentaba al día siguiente.
Nervios y vómitos
Ente tanto, el compañero del policía que supuestamente había efectuado el disparo llegó hasta ellos, se puso a su altura y les tranquilizó. «Luego nos dejó marchar, sin más, y nos pidió perdón, como si nada hubiera pasado».
David y Anabel fueron hasta la casa de su familia, recogieron a unos allegados y se desplazaron hasta Urgencias de Valdecilla dado que la mujer, embarazada, presentaba un cuadro de nervios, vómitos y ansiedad. Fue atendida por los médicos y luego dada de alta.
La madre de David, que habla en nombre de ambos, dice no tener explicación para el comportamiento de esos agentes porque «ni había motivo y ni mi hijo ni mi nuera habían hecho nada. No hay derecho». Y ayer hizo público el caso con el deseo de que «no le vuelva a pasar nada parecido a gente inocente como ellos».
Desde la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía se aseguró ayer a este periódico que no se tenía constancia de que tal incidente hubiera ocurrido. En los partes oficiales de la Comisaría no había quedado nada reflejado que se pareciera, ni de cerca, a esta historia.