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El PP vasco asume que el final de ETA está cerca y busca ajustar su discurso
Aspira a participar en la desaparición definitiva del terrorismo como «garante de firmeza democrática»
27.10.10 - 00:12 -
JOSÉ MARI REVIRIEGO | BILBAO.
El Partido Popular del País Vasco quiere estar en primera línea en la foto que retrate el fin de ETA. El PP que lidera Antonio Basagoiti ha llegado al convencimiento de que la organización terrorista camina hacia su desaparición definitiva. Sin rebajar sus «exigencias», los populares perfilan un cambio significativo en su discurso para «participar» desde la «firmeza democrática» en el eventual escenario que abrirá el final de la violencia en el País Vasco y en el conjunto de España. La formación de Basagoiti pretende modular su tradicional postura de resistencia y apostar por un protagonismo activo, con el objetivo de que «no se cometan errores» como en anteriores procesos de paz y de no verse relegada del debate polítíco que se avecina.
Según ha podido saber este periódico de fuentes de la dirección, el PP vasco asume que el final de la banda está cercano y ha trasladado ya esta convicción a los pesos pesados de su ejecutiva. Por un lado, la cúpula del partido sostiene que la organización terrorista y su entorno político «se han dado cuenta de que su camino no es eficaz», después de años de presión policial, judicial e institucional «intensificada» a raíz del pacto suscrito con el PSE en el País Vasco.
Por otro, y con todas las cautelas, reconoce una cierta «evolución» en la izquierda abertzale radical en su aparente apuesta por las vías exclusivamente pacíficas, tras pedir a la banda una tregua «unilateral, verificable y permanente». «ETA y su mundo querrán acelerar los plazos», explica un alto cargo del partido en línea con la tesis del Gobierno de Zapatero. El Ejecutivo del PSOE tiene la certeza de que se producirá en breve un desmarque de Batasuna de la violencia en su intento por volver a las instituciones.
Ante la posibilidad cierta de que se produzcan «avances», los populares vascos quieren que se cuente ellos para hacer valer su posición «decisiva» en Euskadi como socio preferente del PSE y como partido con aspiraciones reales de gobernar en España dentro de dos años. Para encarar la próxima coyuntura, se disponen a afinar su estratregia y «adaptar» el discurso. Las líneas rojas siguen siendo «la negociación, la cesión, el precio político». Si se cruzara este umbral, el acuerdo con los socialistas que sostiene a Patxi López estaría tocado de muerte. Ni los de Basagoiti, por convicción, ni el PP nacional podría aguantar un paso tan «inaceptable».
Novedades
Las novedades residen en la actitud y el papel con la que el PP vasco quiere encarar este posible escenario. Descolgado de anteriores procesos, los populares está decididos a participar en lo que consideran que es la recta final de ETA con un mensaje de «esperanza» en la consecución de la paz y sin renunciar a sus «principios». Optimistas con la actual política antiterrorista, aspiran a presentarse como «garantes de la firmeza democrática» en un momento de comunión de estrategias con los socialistas, tanto en el Gobierno central como en el vasco, al menos oficialmente. Y esto, entre partidos rivales, no es un hecho frecuente.
El PP mantiene una «gran» sintonía en esta materia con el lehendakari, Patxi López, confirmada en la apuesta conjunta por la deslegitimación de la violencia. Los populares vascos también mantienen «abiertos» los canales con el ministro de Interior y nuevo hombre fuerte del Gabinete de Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ven en la línea de «acabar con ETA sin cesiones». «Tenemos que estar informados para saber dónde situarnos», confiesa un alto cargo del Partido Popular.
En esta recolocación, la formación de Basagoiti «mantendrá sus exigencias». Ayer mismo, el líder del partido reclamó una «deslegitimación total» de ETA para garantizar su final y evitar eventuales «disidencias», como ocurrió con el IRA. «Si no son vencidos, quedará el rescoldo de la violencia», alertó.
Aspira a participar en la desaparición definitiva del terrorismo como «garante de firmeza democrática»
27.10.10 - 00:12 -
JOSÉ MARI REVIRIEGO | BILBAO.
El Partido Popular del País Vasco quiere estar en primera línea en la foto que retrate el fin de ETA. El PP que lidera Antonio Basagoiti ha llegado al convencimiento de que la organización terrorista camina hacia su desaparición definitiva. Sin rebajar sus «exigencias», los populares perfilan un cambio significativo en su discurso para «participar» desde la «firmeza democrática» en el eventual escenario que abrirá el final de la violencia en el País Vasco y en el conjunto de España. La formación de Basagoiti pretende modular su tradicional postura de resistencia y apostar por un protagonismo activo, con el objetivo de que «no se cometan errores» como en anteriores procesos de paz y de no verse relegada del debate polítíco que se avecina.
Según ha podido saber este periódico de fuentes de la dirección, el PP vasco asume que el final de la banda está cercano y ha trasladado ya esta convicción a los pesos pesados de su ejecutiva. Por un lado, la cúpula del partido sostiene que la organización terrorista y su entorno político «se han dado cuenta de que su camino no es eficaz», después de años de presión policial, judicial e institucional «intensificada» a raíz del pacto suscrito con el PSE en el País Vasco.
Por otro, y con todas las cautelas, reconoce una cierta «evolución» en la izquierda abertzale radical en su aparente apuesta por las vías exclusivamente pacíficas, tras pedir a la banda una tregua «unilateral, verificable y permanente». «ETA y su mundo querrán acelerar los plazos», explica un alto cargo del partido en línea con la tesis del Gobierno de Zapatero. El Ejecutivo del PSOE tiene la certeza de que se producirá en breve un desmarque de Batasuna de la violencia en su intento por volver a las instituciones.
Ante la posibilidad cierta de que se produzcan «avances», los populares vascos quieren que se cuente ellos para hacer valer su posición «decisiva» en Euskadi como socio preferente del PSE y como partido con aspiraciones reales de gobernar en España dentro de dos años. Para encarar la próxima coyuntura, se disponen a afinar su estratregia y «adaptar» el discurso. Las líneas rojas siguen siendo «la negociación, la cesión, el precio político». Si se cruzara este umbral, el acuerdo con los socialistas que sostiene a Patxi López estaría tocado de muerte. Ni los de Basagoiti, por convicción, ni el PP nacional podría aguantar un paso tan «inaceptable».
Novedades
Las novedades residen en la actitud y el papel con la que el PP vasco quiere encarar este posible escenario. Descolgado de anteriores procesos, los populares está decididos a participar en lo que consideran que es la recta final de ETA con un mensaje de «esperanza» en la consecución de la paz y sin renunciar a sus «principios». Optimistas con la actual política antiterrorista, aspiran a presentarse como «garantes de la firmeza democrática» en un momento de comunión de estrategias con los socialistas, tanto en el Gobierno central como en el vasco, al menos oficialmente. Y esto, entre partidos rivales, no es un hecho frecuente.
El PP mantiene una «gran» sintonía en esta materia con el lehendakari, Patxi López, confirmada en la apuesta conjunta por la deslegitimación de la violencia. Los populares vascos también mantienen «abiertos» los canales con el ministro de Interior y nuevo hombre fuerte del Gabinete de Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ven en la línea de «acabar con ETA sin cesiones». «Tenemos que estar informados para saber dónde situarnos», confiesa un alto cargo del Partido Popular.
En esta recolocación, la formación de Basagoiti «mantendrá sus exigencias». Ayer mismo, el líder del partido reclamó una «deslegitimación total» de ETA para garantizar su final y evitar eventuales «disidencias», como ocurrió con el IRA. «Si no son vencidos, quedará el rescoldo de la violencia», alertó.
