Para saber que funciones pueden realizar los “Responsables de equipo”, primeramente hay que saber dónde están regulados y nos tenemos que ir al Convenio Colectivo de Empresas de Seguridad , que en su artículo 69 , apartado d) dice:
-Plus de Responsable de Equipo de Vigilancia, Transporte de Fondos o Sistemas.-
“Se abonará al trabajador que, además de realizar las tareas propias de su categoría, desarrolla una labor de coordinación, distribuyendo el trabajo e indicando cómo realizarlo, confeccionando los partes oportunos, anomalías o incidencias que se produzcan en los servicios en ausencia del Inspector u otro Jefe, teniendo la responsabilidad de un equipo de personas.
El personal que ejerza funciones de responsable de equipo percibir un plus por tal concepto, de un diez por ciento del sueldo base establecido en este Convenio, que corresponda a su categoría, en tanto las tenga asignadas y las realice.”
Para empezar a desarrollar este tema, tenemos que tener en cuenta que ni el propio convenio colectivo reconoce esta figura como una categoría laboral, sino como un plus o incentivo a la realización de unas funciones determinadas de ámbito superior al de vigilante de seguridad.
Por otro lado hay que observar detenidamente dichas funciones, ya que por culpa de los clientes y usuarios de los servicios de seguridad o por indicación expresa de las empresas de seguridad, se ha tergiversado después de mucho tiempo estas funciones, que analizadas detenidamente serian.
“…desarrolla una labor de coordinación, distribuyendo el trabajo e indicando cómo realizarlo…”
Esto sería, unas indicaciones claras y concisas a los vigilantes de donde ubicarse en los puestos, según necesidades del servicio, como realizar el trabajo de vigilancia en dichos puestos y siempre adaptándolos a esos puestos, pero nunca interfiriendo o modificando las operativas de seguridad marcadas por un Jefe o Director de Seguridad habilitados y desarrolladas convenientemente a las características específicas de esos servicios.
“…confeccionando los partes oportunos, anomalías o incidencias que se produzcan en los servicios en ausencia del Inspector u otro Jefe…”No nos equivoquemos a la hora de interpretar el contexto de “confeccionando partes oportunos”, ya que normalmente se confunden estos términos con la elaboración de cuadrantes de trabajo, comunicados de carácter operativo y modificaciones sustanciales de las operativas firmas y realizadas por Jefes y Directores de seguridad. Estos actos se han ido realizando y apropiando como propios de los responsables con el tiempo bajo el consentimiento y complicidad de clientes y empresas de seguridad.
Se refiere directamente a la confección de informes de incidencias o partes diarios de servicio donde haya que reflejar una anomalía técnica u organizativa del propio servicio, y donde no tenga intervención el vigilante de seguridad como personal de seguridad implicado directamente con dichas incidencias.
Esto sería una interpretación rápida y veraz de la información precisa que necesita el cliente o la empresa de seguridad ante una eventualidad de tipo técnico (un fallo en el sistema de alarmas, en el de incendios, una fuga de agua, un corte eléctrico, una bajada de temperatura drástica en un cuarto informático o de servidores, etc, etc) o también sobre incidencias organizativas ( un descubierto en un puesto, una enfermedad o accidente laboral de un vigilante, una decisión rápida ante un suceso que no sea competencia de los vigilantes de seguridad y que necesite una celeridad en la intervención que supere los conocimientos o la categoría de los profesionales habilitados, etc, etc). En todos estos casos y como se reconoce en el plus económico reconocido por convenio, el responsable de equipo (anótese que en ningún momento se nombra la terminología errónea de “jefe de equipo”), tendrá que resolver o solventar por sí mismo, ya sea redactando informes a sus superiores inmediatos o cubriendo los puestos que queden descubiertos, para garantizar la prestación y continuidad del servicio al que están obligadas las empresas de seguridad por el Reglamento de Seguridad Privada.
Una vez concluido y aclarado este tema de Convenio Laboral, pasaremos al Reglamento de Seguridad Privada donde en su artículo 71 dice en sus apartados 3 y 4:
“En la organización de los servicios y en el desempeño de sus funciones, los vigilantes dependerán del jefe de seguridad de la empresa de seguridad en la que estuviesen encuadrados. No obstante, dependerán funcionalmente, en su caso, del jefe del departamento de seguridad de la empresa o entidad en que presten sus servicios.”
“En ausencia del jefe de seguridad, cuando concurran dos o más vigilantes y no estuviese previsto un orden de prelación entre ellos, asumirá la iniciativa en la prestación de los servicios el vigilante más antiguo en el establecimiento o inmueble en el que se desempeñen las funciones.”
En el apartado 3 deja entrever una ambigüedad de interpretación de la cual se han aprovechado muchos clientes y empresas de seguridad, pero no olvidemos que estamos tratando un texto legal con carácter de Real Decreto Legislativo y que para nada reconoce otras figuras que no sean las estipuladas en este Reglamento; se han inventado figuras como Jefes de Patrimonio, Jefes de servicios Generales, Encargados de Seguridad, SecurityManagement Supervisor, etc, etc que ni son legales, ni tiene competencias en el personal de seguridad, salvo las estipuladas por Reglamento, esto es “ la funcionalidad”, en ningún caso pueden marcar operativas, ordenes, indicaciones o cualquier imperativo hacia el personal habilitado que altere las operativas de los servicios.
Hay que entender como “funcionalidad” el revisar y comprobar fehacientemente que el servicio se desarrolla en las condiciones contratadas por el cliente y que los vigilantes de seguridad están cualificados y preparados para que esas funciones repercutan en la calidad e imagen que el cliente quiere, garantizándole la seguridad que necesita para su local o empresa, que en el fondo es por lo que paga y por lo que contrata un servicio de seguridad.
También hay que especificar que en locales o empresas clientes donde trabajen un número determinado de 24 o más vigilantes tendrán obligatoriamente que tener un Director de Seguridad al frente del departamento de seguridad constituido ( ya sea externalizado o no ya que, la obligatoriedad de constitución del departamento de seguridad fue anulada modificada en el año 2007 igualmente que las competencias y funciones de los Directores de Seguridad que fueron ampliadas y equiparables sustancialmente a las del jefe de Seguridad)
Por otro lado el apartado 4 indica claramente que en ausencia del Jefe de Seguridad (el de la empresa de seguridad) el vigilante con mayor antigüedad en el servicio (que normalmente el “responsable de equipo” no cumple con este requisito en el 90% de los casos) asumirá la “iniciativa” y es aquí donde tenemos que cuestionarnos un pregunta ¿¿Qué iniciativa??. Esto se entiende ante presuntas eventualidades o sucesos que puedan perjudicar o alterar la operativa o la integridad y seguridad del servicio, con lo cual los “responsables de equipo” no tendrían cabida en este apartado a no ser que si tuviesen la antigüedad y requisitos necesarios para el desempeño de esta función. Obsérvese que en esta apartado reglamentario, para nada se habla del complemento salarial por realizar estas funciones, con lo cual deja al Convenio Colectivo en clara discriminación al no reconocer ni la figura del “responsable” ni la retribución que se debe cobrar por estas funciones.
Pasamos ahora para conclusiones finales una respuesta de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior a través de un informe redactado por la Unidad Central de Seguridad Privada, a petición de una consulta realizada por un particular donde se indica:
El informe elaborado por la Unidad Central de Seguridad Privada al que se refiere el escrito de consulta, se elaboró para dar una puntual respuesta sobre las funciones que ejercen los inspectores de servicios y jefes de equipo en el ámbito de las empresas de seguridad (no de los usuarios, que es donde ejercen sus funciones los directores de seguridad) y ante una situación concreta planteada por la Unidad Territorial provincial consultante.
-Plus de Responsable de Equipo de Vigilancia, Transporte de Fondos o Sistemas.-
“Se abonará al trabajador que, además de realizar las tareas propias de su categoría, desarrolla una labor de coordinación, distribuyendo el trabajo e indicando cómo realizarlo, confeccionando los partes oportunos, anomalías o incidencias que se produzcan en los servicios en ausencia del Inspector u otro Jefe, teniendo la responsabilidad de un equipo de personas.
El personal que ejerza funciones de responsable de equipo percibir un plus por tal concepto, de un diez por ciento del sueldo base establecido en este Convenio, que corresponda a su categoría, en tanto las tenga asignadas y las realice.”
Para empezar a desarrollar este tema, tenemos que tener en cuenta que ni el propio convenio colectivo reconoce esta figura como una categoría laboral, sino como un plus o incentivo a la realización de unas funciones determinadas de ámbito superior al de vigilante de seguridad.
Por otro lado hay que observar detenidamente dichas funciones, ya que por culpa de los clientes y usuarios de los servicios de seguridad o por indicación expresa de las empresas de seguridad, se ha tergiversado después de mucho tiempo estas funciones, que analizadas detenidamente serian.
“…desarrolla una labor de coordinación, distribuyendo el trabajo e indicando cómo realizarlo…”
Esto sería, unas indicaciones claras y concisas a los vigilantes de donde ubicarse en los puestos, según necesidades del servicio, como realizar el trabajo de vigilancia en dichos puestos y siempre adaptándolos a esos puestos, pero nunca interfiriendo o modificando las operativas de seguridad marcadas por un Jefe o Director de Seguridad habilitados y desarrolladas convenientemente a las características específicas de esos servicios.
“…confeccionando los partes oportunos, anomalías o incidencias que se produzcan en los servicios en ausencia del Inspector u otro Jefe…”No nos equivoquemos a la hora de interpretar el contexto de “confeccionando partes oportunos”, ya que normalmente se confunden estos términos con la elaboración de cuadrantes de trabajo, comunicados de carácter operativo y modificaciones sustanciales de las operativas firmas y realizadas por Jefes y Directores de seguridad. Estos actos se han ido realizando y apropiando como propios de los responsables con el tiempo bajo el consentimiento y complicidad de clientes y empresas de seguridad.
Se refiere directamente a la confección de informes de incidencias o partes diarios de servicio donde haya que reflejar una anomalía técnica u organizativa del propio servicio, y donde no tenga intervención el vigilante de seguridad como personal de seguridad implicado directamente con dichas incidencias.
Esto sería una interpretación rápida y veraz de la información precisa que necesita el cliente o la empresa de seguridad ante una eventualidad de tipo técnico (un fallo en el sistema de alarmas, en el de incendios, una fuga de agua, un corte eléctrico, una bajada de temperatura drástica en un cuarto informático o de servidores, etc, etc) o también sobre incidencias organizativas ( un descubierto en un puesto, una enfermedad o accidente laboral de un vigilante, una decisión rápida ante un suceso que no sea competencia de los vigilantes de seguridad y que necesite una celeridad en la intervención que supere los conocimientos o la categoría de los profesionales habilitados, etc, etc). En todos estos casos y como se reconoce en el plus económico reconocido por convenio, el responsable de equipo (anótese que en ningún momento se nombra la terminología errónea de “jefe de equipo”), tendrá que resolver o solventar por sí mismo, ya sea redactando informes a sus superiores inmediatos o cubriendo los puestos que queden descubiertos, para garantizar la prestación y continuidad del servicio al que están obligadas las empresas de seguridad por el Reglamento de Seguridad Privada.
Una vez concluido y aclarado este tema de Convenio Laboral, pasaremos al Reglamento de Seguridad Privada donde en su artículo 71 dice en sus apartados 3 y 4:
“En la organización de los servicios y en el desempeño de sus funciones, los vigilantes dependerán del jefe de seguridad de la empresa de seguridad en la que estuviesen encuadrados. No obstante, dependerán funcionalmente, en su caso, del jefe del departamento de seguridad de la empresa o entidad en que presten sus servicios.”
“En ausencia del jefe de seguridad, cuando concurran dos o más vigilantes y no estuviese previsto un orden de prelación entre ellos, asumirá la iniciativa en la prestación de los servicios el vigilante más antiguo en el establecimiento o inmueble en el que se desempeñen las funciones.”
En el apartado 3 deja entrever una ambigüedad de interpretación de la cual se han aprovechado muchos clientes y empresas de seguridad, pero no olvidemos que estamos tratando un texto legal con carácter de Real Decreto Legislativo y que para nada reconoce otras figuras que no sean las estipuladas en este Reglamento; se han inventado figuras como Jefes de Patrimonio, Jefes de servicios Generales, Encargados de Seguridad, SecurityManagement Supervisor, etc, etc que ni son legales, ni tiene competencias en el personal de seguridad, salvo las estipuladas por Reglamento, esto es “ la funcionalidad”, en ningún caso pueden marcar operativas, ordenes, indicaciones o cualquier imperativo hacia el personal habilitado que altere las operativas de los servicios.
Hay que entender como “funcionalidad” el revisar y comprobar fehacientemente que el servicio se desarrolla en las condiciones contratadas por el cliente y que los vigilantes de seguridad están cualificados y preparados para que esas funciones repercutan en la calidad e imagen que el cliente quiere, garantizándole la seguridad que necesita para su local o empresa, que en el fondo es por lo que paga y por lo que contrata un servicio de seguridad.
También hay que especificar que en locales o empresas clientes donde trabajen un número determinado de 24 o más vigilantes tendrán obligatoriamente que tener un Director de Seguridad al frente del departamento de seguridad constituido ( ya sea externalizado o no ya que, la obligatoriedad de constitución del departamento de seguridad fue anulada modificada en el año 2007 igualmente que las competencias y funciones de los Directores de Seguridad que fueron ampliadas y equiparables sustancialmente a las del jefe de Seguridad)
Por otro lado el apartado 4 indica claramente que en ausencia del Jefe de Seguridad (el de la empresa de seguridad) el vigilante con mayor antigüedad en el servicio (que normalmente el “responsable de equipo” no cumple con este requisito en el 90% de los casos) asumirá la “iniciativa” y es aquí donde tenemos que cuestionarnos un pregunta ¿¿Qué iniciativa??. Esto se entiende ante presuntas eventualidades o sucesos que puedan perjudicar o alterar la operativa o la integridad y seguridad del servicio, con lo cual los “responsables de equipo” no tendrían cabida en este apartado a no ser que si tuviesen la antigüedad y requisitos necesarios para el desempeño de esta función. Obsérvese que en esta apartado reglamentario, para nada se habla del complemento salarial por realizar estas funciones, con lo cual deja al Convenio Colectivo en clara discriminación al no reconocer ni la figura del “responsable” ni la retribución que se debe cobrar por estas funciones.
Pasamos ahora para conclusiones finales una respuesta de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior a través de un informe redactado por la Unidad Central de Seguridad Privada, a petición de una consulta realizada por un particular donde se indica:
El informe elaborado por la Unidad Central de Seguridad Privada al que se refiere el escrito de consulta, se elaboró para dar una puntual respuesta sobre las funciones que ejercen los inspectores de servicios y jefes de equipo en el ámbito de las empresas de seguridad (no de los usuarios, que es donde ejercen sus funciones los directores de seguridad) y ante una situación concreta planteada por la Unidad Territorial provincial consultante.