Un concurso interno de vigilantes municipales reabre la guerra frontal entre Recursos y CGT
El sindicato estudia llevar la gestión mantenida por Gil a la Inspección y los tribunales
F. S. M. / Jerez | Actualizado 19.10.2010 - 01:00
Recursos Humanos y CGT, el sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, rompen nuevamente sus relaciones. La quiebra de la tregua se debe en esta ocasión a "una nueva demostración de la incompetencia e ineficacia de la delegada Ainhoa Gil para ejercer un cargo que usa a su antojo". El último capítulo de esta historia de enemistad manifiesta ha sido una promoción interna para 18 nuevas plazas de vigilantes municipales, de las cuales, según la versión del portavoz de CGT, José García, sólo se han adjudicado 12, una de ellas de un solicitante que se registró "fuera de plazo" y que "curiosamente pertenece al sindicato CTP". "Qué casualidad que los que se han quedado fuera son todos de CGT", alude García, quien anuncia la intención de la central de llevar este asunto a la Inspección de Trabajo e, incluso, a los tribunales.
"Uno de los mayores errores de la alcaldesa ha sido darle Recursos Humanos a una persona que claramente está incapacitada para este cargo, no tiene ni aptitud ni actitud", comenta el dirigente sindical, quien asegura que Gil es merecedora del "premio al desastre más absoluto en la gestión de Recursos: para empezar, ¿para qué convoca 18 plazas si sólo va a asignar 12?", se pregunta en voz alta García, quien define a Gil como "una incapaz que utiliza su cargo para obrar bajo sus intereses, y éstos claramente van siempre en contra del sindicato al que represento". "No entendemos cómo si la alcaldesa está al tanto de todos estos despropósitos no actúa para remediarlos", asevera, antes de avanzar que "mañana -hoy, para el lector- evaluaremos este nuevo conflicto para ver qué acciones emprendemos, aunque está claro que nos vamos a quedar de brazos cruzados ante esta nueva demostración de abuso de poder de Gil, a quien declaramos abiertamente la guerra, reabrimos una situación de enfrentamiento directo en todos los sentidos, pues carece los mínimos indispensables para desempeñar el cargo que ocupa". En su furibundo ataque, García mantiene que "Recursos Humanos es un caos organizativo en todos los órdenes, y en Deportes -que también controla Gil- sucede tres cuartas partes de lo mismo".
El sindicato estudia llevar la gestión mantenida por Gil a la Inspección y los tribunales
F. S. M. / Jerez | Actualizado 19.10.2010 - 01:00
Recursos Humanos y CGT, el sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, rompen nuevamente sus relaciones. La quiebra de la tregua se debe en esta ocasión a "una nueva demostración de la incompetencia e ineficacia de la delegada Ainhoa Gil para ejercer un cargo que usa a su antojo". El último capítulo de esta historia de enemistad manifiesta ha sido una promoción interna para 18 nuevas plazas de vigilantes municipales, de las cuales, según la versión del portavoz de CGT, José García, sólo se han adjudicado 12, una de ellas de un solicitante que se registró "fuera de plazo" y que "curiosamente pertenece al sindicato CTP". "Qué casualidad que los que se han quedado fuera son todos de CGT", alude García, quien anuncia la intención de la central de llevar este asunto a la Inspección de Trabajo e, incluso, a los tribunales.
"Uno de los mayores errores de la alcaldesa ha sido darle Recursos Humanos a una persona que claramente está incapacitada para este cargo, no tiene ni aptitud ni actitud", comenta el dirigente sindical, quien asegura que Gil es merecedora del "premio al desastre más absoluto en la gestión de Recursos: para empezar, ¿para qué convoca 18 plazas si sólo va a asignar 12?", se pregunta en voz alta García, quien define a Gil como "una incapaz que utiliza su cargo para obrar bajo sus intereses, y éstos claramente van siempre en contra del sindicato al que represento". "No entendemos cómo si la alcaldesa está al tanto de todos estos despropósitos no actúa para remediarlos", asevera, antes de avanzar que "mañana -hoy, para el lector- evaluaremos este nuevo conflicto para ver qué acciones emprendemos, aunque está claro que nos vamos a quedar de brazos cruzados ante esta nueva demostración de abuso de poder de Gil, a quien declaramos abiertamente la guerra, reabrimos una situación de enfrentamiento directo en todos los sentidos, pues carece los mínimos indispensables para desempeñar el cargo que ocupa". En su furibundo ataque, García mantiene que "Recursos Humanos es un caos organizativo en todos los órdenes, y en Deportes -que también controla Gil- sucede tres cuartas partes de lo mismo".