En una época en la que la moderación salarial se ha convertido en uno de los términos más utilizados del momento, hay quien echa en falta que algunos sectores se la apliquen en primera persona. Así, mientras funcionarios y pensionistas se aprietan el cinturón para reducir el déficit público, los principales sindicatos de la región mantienen intactos sus salarios y dietas gracias a convenios colectivos pactados antes de la peor crisis de las últimas décadas.
Financiados con las cuotas de sus afiliados y con las aportaciones del Gobierno central y la Administración regional, el Partido Popular sugirió hace unos meses al Ejecutivo de Zapatero que quizás sería oportuno frenar las transferencias de dinero público a estos organismos.
Según datos del BOE del 9 de junio de 2009, UGT ha visto aumentado en el último año su poder adquisitivo un 3,75%, a pesar de que el Índice de Precios al Consumo (IPC), que suele utilizarse para revisar los sueldos de los empleados de las compañías, retrocedió un 0,3% de media.
Desde UGT Extremadura, Francisco Capilla confirma que han experimentado una subida salarial de un 7%, pero especifica que ha estado repartida durante cuatro años. «En el último convenio colectivo se congeló la antigüedad de los trabajadores y de ahí la subida del poder adquisitivo en el último año, porque había que compensar de alguna forma esa situación», explica el líder sindicalista extremeño.
Desde las centrales subrayan que hay que diferenciar entre los sindicalistas y los trabajadores de los sindicatos. «A los primeros se les paga según los convenios colectivos de las empresas a las que pertenecen, porque son trabajadores liberados. Yo, por ejemplo, soy trabajador de Telefónica y son ellos quienes me pagan. Los empleados de la UGT son otra historia. Su salario medio es de 1.087 euros brutos, no están por encima de la media de Extremadura», destaca Capilla.
Defienden que con estos sueldos mileuristas es complicado apretarse el cinturón. «Nosotros, menos que nadie podemos faltar a los derechos de los trabajadores, tenemos que ser ejemplares, más cuando estamos hablando de salarios tan bajos. En vez de señalarnos con el dedo deberían tomarnos como referencia de respeto, que es lo que tendrían que hacer el resto de las empresas de la región. Si estamos reivindicando en las calles que no se baje el poder adquisitivo del ciudadano, no sería coherente por nuestra parte hacerlo nosotros», subraya Capilla.
A nivel regional
La situación es algo distinta en CC OO, donde sólo han pactado incrementos adicionales a la evolución del IPC del 0,2%. Los sueldos más elevados los cobran los miembros de la Comisión Ejecutiva Estatal y estarían por encima de los 37.000 euros anuales, pero eso es a nivel nacional.
En Extremadura, CC OO asegura que se están manipulando los datos y apuntan que hay mucha desinformación con respecto a sus salarios. «Nuestros afiliados (más de 22.000) son cotizantes y pagan su cuota mensual, esa base supone el 93% de nuestro presupuesto», señala Fernando Sánchez, secretario de comunicación de CC OO Extremadura.
Asegura Sánchez, por tanto, que las subvenciones que reciben por parte de la Administración central y regional suponen una parte minoritaria de la partida presupuestaria que manejan. Aclara, sin embargo, que esas subvenciones les corresponden legítimamente. «Somos organizaciones reconocidas por el artículo VII de la Constitución y representamos a los trabajadores. En función de esa representatividad, el Estado y las CC AA nos dan ayudas, pero es que ese es el sistema y la base del Estado de Derecho y quienes piden que nos quiten las subvenciones lo están cuestionando», opina Sánchez, en alusión al Partido Popular. «Esos que vociferan quizás añoran otros tiempos pasados, en los que no había sindicatos y los trabajadores no se podían organizar», sostiene Sánchez.
«Los datos que se están oyendo a nivel nacional son inaceptables y vergonzosos, dada la actual coyuntura. Mientras el resto de los trabajadores se aprieta el cinturón, los sindicalistas miran hacia otro lado, mientras deberían ser los siguientes en dar ejemplo. La realidad en Extremadura, sin embargo, es otra. Sus sueldos aquí son mucho más moderados. Nosotros hemos hablado con Comisiones Obreras que nos ha dicho que no ha habido revisión al alza de los salarios, al revés, ha habido una congelación», apunta Luis Alfonso Hernández Carrón, portavoz regional del Partido Popular en Extremadura.
Considera que la propuesta que lanzó su partido, a nivel nacional, de revisar a la baja las subvenciones que el estado ofrece a las formaciones sindicales es coherente con el comportamiento que han seguido los mismos políticos dada la actual recesión. «Nosotros ya nos lo hemos aplicado y estamos dando un ejemplo de lo que es la contención del gasto, mientras los sindicatos, no. A mí me parece que esa situación puede ser una de las claves de lo que está sucediendo. Es un síntoma más de la desafección que existe entre los trabajadores y los sindicatos de clase que los representan», opina Fernández Carrón.
FUENTE: hoy.es
Financiados con las cuotas de sus afiliados y con las aportaciones del Gobierno central y la Administración regional, el Partido Popular sugirió hace unos meses al Ejecutivo de Zapatero que quizás sería oportuno frenar las transferencias de dinero público a estos organismos.
Según datos del BOE del 9 de junio de 2009, UGT ha visto aumentado en el último año su poder adquisitivo un 3,75%, a pesar de que el Índice de Precios al Consumo (IPC), que suele utilizarse para revisar los sueldos de los empleados de las compañías, retrocedió un 0,3% de media.
Desde UGT Extremadura, Francisco Capilla confirma que han experimentado una subida salarial de un 7%, pero especifica que ha estado repartida durante cuatro años. «En el último convenio colectivo se congeló la antigüedad de los trabajadores y de ahí la subida del poder adquisitivo en el último año, porque había que compensar de alguna forma esa situación», explica el líder sindicalista extremeño.
Desde las centrales subrayan que hay que diferenciar entre los sindicalistas y los trabajadores de los sindicatos. «A los primeros se les paga según los convenios colectivos de las empresas a las que pertenecen, porque son trabajadores liberados. Yo, por ejemplo, soy trabajador de Telefónica y son ellos quienes me pagan. Los empleados de la UGT son otra historia. Su salario medio es de 1.087 euros brutos, no están por encima de la media de Extremadura», destaca Capilla.
Defienden que con estos sueldos mileuristas es complicado apretarse el cinturón. «Nosotros, menos que nadie podemos faltar a los derechos de los trabajadores, tenemos que ser ejemplares, más cuando estamos hablando de salarios tan bajos. En vez de señalarnos con el dedo deberían tomarnos como referencia de respeto, que es lo que tendrían que hacer el resto de las empresas de la región. Si estamos reivindicando en las calles que no se baje el poder adquisitivo del ciudadano, no sería coherente por nuestra parte hacerlo nosotros», subraya Capilla.
A nivel regional
La situación es algo distinta en CC OO, donde sólo han pactado incrementos adicionales a la evolución del IPC del 0,2%. Los sueldos más elevados los cobran los miembros de la Comisión Ejecutiva Estatal y estarían por encima de los 37.000 euros anuales, pero eso es a nivel nacional.
En Extremadura, CC OO asegura que se están manipulando los datos y apuntan que hay mucha desinformación con respecto a sus salarios. «Nuestros afiliados (más de 22.000) son cotizantes y pagan su cuota mensual, esa base supone el 93% de nuestro presupuesto», señala Fernando Sánchez, secretario de comunicación de CC OO Extremadura.
Asegura Sánchez, por tanto, que las subvenciones que reciben por parte de la Administración central y regional suponen una parte minoritaria de la partida presupuestaria que manejan. Aclara, sin embargo, que esas subvenciones les corresponden legítimamente. «Somos organizaciones reconocidas por el artículo VII de la Constitución y representamos a los trabajadores. En función de esa representatividad, el Estado y las CC AA nos dan ayudas, pero es que ese es el sistema y la base del Estado de Derecho y quienes piden que nos quiten las subvenciones lo están cuestionando», opina Sánchez, en alusión al Partido Popular. «Esos que vociferan quizás añoran otros tiempos pasados, en los que no había sindicatos y los trabajadores no se podían organizar», sostiene Sánchez.
«Los datos que se están oyendo a nivel nacional son inaceptables y vergonzosos, dada la actual coyuntura. Mientras el resto de los trabajadores se aprieta el cinturón, los sindicalistas miran hacia otro lado, mientras deberían ser los siguientes en dar ejemplo. La realidad en Extremadura, sin embargo, es otra. Sus sueldos aquí son mucho más moderados. Nosotros hemos hablado con Comisiones Obreras que nos ha dicho que no ha habido revisión al alza de los salarios, al revés, ha habido una congelación», apunta Luis Alfonso Hernández Carrón, portavoz regional del Partido Popular en Extremadura.
Considera que la propuesta que lanzó su partido, a nivel nacional, de revisar a la baja las subvenciones que el estado ofrece a las formaciones sindicales es coherente con el comportamiento que han seguido los mismos políticos dada la actual recesión. «Nosotros ya nos lo hemos aplicado y estamos dando un ejemplo de lo que es la contención del gasto, mientras los sindicatos, no. A mí me parece que esa situación puede ser una de las claves de lo que está sucediendo. Es un síntoma más de la desafección que existe entre los trabajadores y los sindicatos de clase que los representan», opina Fernández Carrón.
FUENTE: hoy.es