Recuperados 260 kilos del explosivo almacenado por Beobide
Fabrizio Castro | octubre 2, 2010 at 10:29 pm
La Guardia Civil ha recuperado ya un total de 259 kilos explosivo que el etarra Ibai Beobide almacenaba en distintos puntos del País Vasco para repartirlos entre los taldes de legales que le dio tiempo a constituir antes de su arresto en febrero, siguiendo las órdenes directas del ex ‘número uno’ de ETA Mikel Carrera Sarobe alias ‘Ata’.
Uno de ellos era el ‘talde Imanol’, desarticulado el pasado miércoles con los arrestos de Javier Atristain Gorosobel y los hermanos Jesús María y Juan Carlos Besance Zugasti. Estas detenciones han permitido la localización de dos lonjas con explosivos en las localidades guipuzcoanas de Villabona y San Sebastián.
Así, el pasado miércoles se localizó en un garaje de Juan Carlos Besance Zugasti ubicado en el barrio de Arroa de Villabona un total de 101 kilos de explosivos repartidos entre 85 kilos de nitrato amónico, 15 de polvo de aluminio, un kilo de pentrita. También se ha encontrado un cordón detonante, diez detonadores, dispositivos de iniciación y cámaras de vídeo, así como una pistola con cargadores y munición, y un Renault 19 blanco robado en 2001.
Asimismo, el registro llevado a cabo este viernes en una lonja de San Sebastián en presencia de su presunto dueño Atristain Gorosobel se saldó con la incautación de 70 kilos de explosivo, tres dispositivos lapa, seis detonadores, un equipo de radiofrecuencia (con emisor y receptor) y varios cartuchos de pistola.
A estos hay que sumarle los 88 kilos que los agentes del Instituto Armado hallaron en dos montes días después de la detención de Beobide. Fue el pasado 24 de febrero cuando fueron desarticulados cuatro zulos –uno de ellos vacío– por la Guardia Civil en el Monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) y en el monte vizcaíno del Gorbea. Los agentes del Instituto Armado, –que también hallaron un ‘buzón’ de los que ETA usa para transmitirse mensajes– contaron con la ayuda del propio Beobide, excarcelado con la autorización del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para identificar personalmente la localización de estos escondites.
Aquel día, las labores de rastreo en el monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) se saldaron con el hallazgo de dos zulos en los que había 8 kilos de explosivo, temporizadores, un dispositivo lapa, cordón detonante, detonadores y dispositivos iniciadores. El segundo zulo hallado también en Hernani escondía un ‘pen drive’ y 2.000 euros.
El hallazgo más fructífero tuvo lugar en el monte Gorbea donde se encontró un ‘zulo’ con cerca de 80 kilos de explosivo. En concreto ETA guardaba allí 75 kilos de amonitrato, 9 litros de nitrometano –un material que sirve para reforzar la carga–, poca cantidad de pentrita, 20 metros de cordón detonante, temporizadores con el anagrama de ETA, una caja con conexiones eléctricas, lámparas de pruebas y pinzas cocodrilo. Además los terroristas escondían hasta 30 detonadores caseros e industriales.
El material hallado hasta ahora supera la cifra que el propio Beobide declaró ante el juez. Según consta en el auto de prisión emitido por juez Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, el etarra aseguró haber repartido 150 kilos de explosivos entre los tres taldes. Al ‘comando Imanol’ que formaban los detenidos el miércoles en Usurbil y Villabona (Guipúzcoa), aseguró que les había otorgado unos 50 kilos de amonal y 60 kilos de cloratita, detonadores, pentrita y cordón explosivo.
Por su parte, al segundo grupo, el ‘Ezpala (astilla)’, dijo que le había otorgado 40 kilos explosivos, detonadores, cordón, pentrita y una pistola. También creo un tercer sin denominación conocida sobre el que no trascendió los materiales que habían recibido de su dinamizador. Según el juez, los integrantes de estos tres grupos conformaban “una completa infraestructura que podría llevar a cabo acciones terroristas en cualquier momento”.
El auto relata que Beobide fue captado por ETA a finales de 2007 y formó a principios de 2008 un ‘talde’ legal en compañía de Itziar Moreno Martínez y Oihana Mardaras Orueta al que se atribuyen cinco atentados. A finales de 2008, el integrante del aparato militar Eneko Zarrabeitia –detenido en diciembre de 2008 junto al ex jefe militar, Aitzol Iriondo– entregó explosivos y armas a Beobide y Moreno, que fueron trasladados a España y escondidos en tres zulos que estaban situados en el monte Gorbea, en la provincia de Vizcaya.
A comienzos de 2009, el ‘talde’ decidió separarse y esconderse, por lo que Beobide contactó con la dirección de la organización terrorista para que sus miembros fueron acogidos en la ciudad de Orleans, donde convivió con Mateo Esparza e Iratxe Yáñez. Allí, realizaron varios cursillos de formación sobre explosivos.
INCAUTADOS 1750 KILOS DE EXPLOSIVO EN 2010
En los últimos meses de ese año, Mikel Carrera Sarobe, ordenó a Beobide regresar a España con el objetivo de “dinamizar y coordinar” varios ‘taldes’ legales, es decir, formados por miembros no fichados por la policía. Tras su paso por España, se dirigió a la localidad guipuzcoana de Hernani y se alojó en el domicilio de Juan María Maizcurrena Arkizu y posteriormente en el de José Camacho Elizondo y su mujer, Miren Josune Balda Arruti. Los tres, junto a Euri Nahia Zurriarain, fueron detenidos por colaboración con banda armada también en el mes de febrero.
Así, las Fuerzas de Seguridad del Estado han desarticulado hasta doce ‘zulos’ de ETA en lo que va de año, cuatro de ellos en Francia. Con el material incautado hasta ahora, en 2010 los terroristas ya han perdido en sólo nueve meses cerca de 1.750 kilos de explosivo incluyendo la desarticulación en Óbidos (Portugal) de una base logística en la que guardaban 1.500 kilos, 300 de ellos listos para atentar.
Fabrizio Castro | octubre 2, 2010 at 10:29 pm
La Guardia Civil ha recuperado ya un total de 259 kilos explosivo que el etarra Ibai Beobide almacenaba en distintos puntos del País Vasco para repartirlos entre los taldes de legales que le dio tiempo a constituir antes de su arresto en febrero, siguiendo las órdenes directas del ex ‘número uno’ de ETA Mikel Carrera Sarobe alias ‘Ata’.
Uno de ellos era el ‘talde Imanol’, desarticulado el pasado miércoles con los arrestos de Javier Atristain Gorosobel y los hermanos Jesús María y Juan Carlos Besance Zugasti. Estas detenciones han permitido la localización de dos lonjas con explosivos en las localidades guipuzcoanas de Villabona y San Sebastián.
Así, el pasado miércoles se localizó en un garaje de Juan Carlos Besance Zugasti ubicado en el barrio de Arroa de Villabona un total de 101 kilos de explosivos repartidos entre 85 kilos de nitrato amónico, 15 de polvo de aluminio, un kilo de pentrita. También se ha encontrado un cordón detonante, diez detonadores, dispositivos de iniciación y cámaras de vídeo, así como una pistola con cargadores y munición, y un Renault 19 blanco robado en 2001.
Asimismo, el registro llevado a cabo este viernes en una lonja de San Sebastián en presencia de su presunto dueño Atristain Gorosobel se saldó con la incautación de 70 kilos de explosivo, tres dispositivos lapa, seis detonadores, un equipo de radiofrecuencia (con emisor y receptor) y varios cartuchos de pistola.
A estos hay que sumarle los 88 kilos que los agentes del Instituto Armado hallaron en dos montes días después de la detención de Beobide. Fue el pasado 24 de febrero cuando fueron desarticulados cuatro zulos –uno de ellos vacío– por la Guardia Civil en el Monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) y en el monte vizcaíno del Gorbea. Los agentes del Instituto Armado, –que también hallaron un ‘buzón’ de los que ETA usa para transmitirse mensajes– contaron con la ayuda del propio Beobide, excarcelado con la autorización del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para identificar personalmente la localización de estos escondites.
Aquel día, las labores de rastreo en el monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) se saldaron con el hallazgo de dos zulos en los que había 8 kilos de explosivo, temporizadores, un dispositivo lapa, cordón detonante, detonadores y dispositivos iniciadores. El segundo zulo hallado también en Hernani escondía un ‘pen drive’ y 2.000 euros.
El hallazgo más fructífero tuvo lugar en el monte Gorbea donde se encontró un ‘zulo’ con cerca de 80 kilos de explosivo. En concreto ETA guardaba allí 75 kilos de amonitrato, 9 litros de nitrometano –un material que sirve para reforzar la carga–, poca cantidad de pentrita, 20 metros de cordón detonante, temporizadores con el anagrama de ETA, una caja con conexiones eléctricas, lámparas de pruebas y pinzas cocodrilo. Además los terroristas escondían hasta 30 detonadores caseros e industriales.
El material hallado hasta ahora supera la cifra que el propio Beobide declaró ante el juez. Según consta en el auto de prisión emitido por juez Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, el etarra aseguró haber repartido 150 kilos de explosivos entre los tres taldes. Al ‘comando Imanol’ que formaban los detenidos el miércoles en Usurbil y Villabona (Guipúzcoa), aseguró que les había otorgado unos 50 kilos de amonal y 60 kilos de cloratita, detonadores, pentrita y cordón explosivo.
Por su parte, al segundo grupo, el ‘Ezpala (astilla)’, dijo que le había otorgado 40 kilos explosivos, detonadores, cordón, pentrita y una pistola. También creo un tercer sin denominación conocida sobre el que no trascendió los materiales que habían recibido de su dinamizador. Según el juez, los integrantes de estos tres grupos conformaban “una completa infraestructura que podría llevar a cabo acciones terroristas en cualquier momento”.
El auto relata que Beobide fue captado por ETA a finales de 2007 y formó a principios de 2008 un ‘talde’ legal en compañía de Itziar Moreno Martínez y Oihana Mardaras Orueta al que se atribuyen cinco atentados. A finales de 2008, el integrante del aparato militar Eneko Zarrabeitia –detenido en diciembre de 2008 junto al ex jefe militar, Aitzol Iriondo– entregó explosivos y armas a Beobide y Moreno, que fueron trasladados a España y escondidos en tres zulos que estaban situados en el monte Gorbea, en la provincia de Vizcaya.
A comienzos de 2009, el ‘talde’ decidió separarse y esconderse, por lo que Beobide contactó con la dirección de la organización terrorista para que sus miembros fueron acogidos en la ciudad de Orleans, donde convivió con Mateo Esparza e Iratxe Yáñez. Allí, realizaron varios cursillos de formación sobre explosivos.
INCAUTADOS 1750 KILOS DE EXPLOSIVO EN 2010
En los últimos meses de ese año, Mikel Carrera Sarobe, ordenó a Beobide regresar a España con el objetivo de “dinamizar y coordinar” varios ‘taldes’ legales, es decir, formados por miembros no fichados por la policía. Tras su paso por España, se dirigió a la localidad guipuzcoana de Hernani y se alojó en el domicilio de Juan María Maizcurrena Arkizu y posteriormente en el de José Camacho Elizondo y su mujer, Miren Josune Balda Arruti. Los tres, junto a Euri Nahia Zurriarain, fueron detenidos por colaboración con banda armada también en el mes de febrero.
Así, las Fuerzas de Seguridad del Estado han desarticulado hasta doce ‘zulos’ de ETA en lo que va de año, cuatro de ellos en Francia. Con el material incautado hasta ahora, en 2010 los terroristas ya han perdido en sólo nueve meses cerca de 1.750 kilos de explosivo incluyendo la desarticulación en Óbidos (Portugal) de una base logística en la que guardaban 1.500 kilos, 300 de ellos listos para atentar.