La Guardia Civil halla otra pistola y placas en un piso del «comando Imanol»
ETA quería atentar contra ertzainas y empresarios
La Guardia Civil se ha incautado este domingo de una caja y varias mochilas tras el registro de una vivienda en San Sebastián, en la que ha estado presente Javier Atristain, 'Golfo', detenido este miércoles como presunto miembro de ETA.
El «comando legal armado» de ETA «Imanol», que disponía de dos pistolas, tres bombas lapa y 190 kilos de material para hacer explosivos, tenía, entre sus objetivos de atentados, a miembros de la Ertzaintza y empresarios del País Vasco, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.
La Guardia Civil, cuyo Servicio de Información de la Comandancia de Guipúzcoa (Inchaurrondo) ha culminado esta brillante operación, condujo ayer al responsable de la célula, Javier Atristain, hasta su domicilio, de la calle San Martín de San Sebastián, para realizar un nuevo registro. Detrás de una cajonera de madera, en un doble fondo, los agentes encontraron una pistola, placas de matrícula sin troquelar, walkies-talkies, varios dispositivos de almacenamiento informático pen drive y un teléfono.
Falsa pared
Este nuevo «zulo» estaba oculto de una manera similar al levantado hace unos días, también en San Sebastián, en un trastero. En una casa del barrio de Morlans, los terroristas habían construido una falsa pared con pladur y al escondite se accedía a través de una placa sujeta con tornillos.
En total, la célula, que ETA había tratado de dinamizar en los primeros meses de este año, en el mismo período en el que, según la banda, adoptó la decisión de cesar en las «acciones ofensivas», disponía de dos pistolas, casi 200 kilos de material para hacer explosivos, las tres bombas lapa, videos para grabar a sus posibles víctimas, un telemando para activar los artefactos a distancia, etc. Todo los necesario para una campaña de varios atentados en los que intentarían asesinar a una o más personas.
A lo largo de las investigaciones, los agentes han comprobado que, lejos de tener intención de entregar todo este material a las Fuerzas de Seguridad o, en su defecto, a algún «mediador internacional», los terroristas lo mantenían oculto, probablemente a la espera de la llegada de algún nuevo «dinamizador» enviado por los cabecillas etarras.
El anterior, Ibai Beobide, fue detenido por una patrulla del GAR de la Guardia Civil cuando trataba de hacerse pasar por un ciclista que iba de acampada.
ETA quería atentar contra ertzainas y empresarios
La Guardia Civil se ha incautado este domingo de una caja y varias mochilas tras el registro de una vivienda en San Sebastián, en la que ha estado presente Javier Atristain, 'Golfo', detenido este miércoles como presunto miembro de ETA.
El «comando legal armado» de ETA «Imanol», que disponía de dos pistolas, tres bombas lapa y 190 kilos de material para hacer explosivos, tenía, entre sus objetivos de atentados, a miembros de la Ertzaintza y empresarios del País Vasco, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.
La Guardia Civil, cuyo Servicio de Información de la Comandancia de Guipúzcoa (Inchaurrondo) ha culminado esta brillante operación, condujo ayer al responsable de la célula, Javier Atristain, hasta su domicilio, de la calle San Martín de San Sebastián, para realizar un nuevo registro. Detrás de una cajonera de madera, en un doble fondo, los agentes encontraron una pistola, placas de matrícula sin troquelar, walkies-talkies, varios dispositivos de almacenamiento informático pen drive y un teléfono.
Falsa pared
Este nuevo «zulo» estaba oculto de una manera similar al levantado hace unos días, también en San Sebastián, en un trastero. En una casa del barrio de Morlans, los terroristas habían construido una falsa pared con pladur y al escondite se accedía a través de una placa sujeta con tornillos.
En total, la célula, que ETA había tratado de dinamizar en los primeros meses de este año, en el mismo período en el que, según la banda, adoptó la decisión de cesar en las «acciones ofensivas», disponía de dos pistolas, casi 200 kilos de material para hacer explosivos, las tres bombas lapa, videos para grabar a sus posibles víctimas, un telemando para activar los artefactos a distancia, etc. Todo los necesario para una campaña de varios atentados en los que intentarían asesinar a una o más personas.
A lo largo de las investigaciones, los agentes han comprobado que, lejos de tener intención de entregar todo este material a las Fuerzas de Seguridad o, en su defecto, a algún «mediador internacional», los terroristas lo mantenían oculto, probablemente a la espera de la llegada de algún nuevo «dinamizador» enviado por los cabecillas etarras.
El anterior, Ibai Beobide, fue detenido por una patrulla del GAR de la Guardia Civil cuando trataba de hacerse pasar por un ciclista que iba de acampada.