La seguridad privada en los atuneros evitó secuestros como el del 'Alakrana'
Hoy se cumple un año del apresamiento del buque vasco por piratas somalíes con ocho gallegos a bordo.
Pablo (de Gondomar), Ricardo (Baiona), Joaquín (Nigrán), Secundino (Cangas), José Carlos (Moaña), José Manuel (Ribeira), Antonio Manuel (Boiro) y José Antonio (Valga) iban en el ‘Alakrana’ cuando fueron atacados por piratas somalíes. Fue el 2 de octubre de 2009, hace exactamente un año. Y precisamente hoy el buque comienza una nueva marea de cuatro meses y a bordo van tres de los que estuvieron retenidos: Secundino, Joaquín y José Carlos. Partieron esta semana de Vigo, donde coincidieron en señalar que no tienen miedo porque el barco lleva ahora seguridad privada, algo que la Confederación Española de la Pesca (Cepesca) asegura que ‘está funcionando bien’.
Los ocho marineros gallegos que fueron secuestrados frente las costas de Somalia el 2 de octubre de 2009. Foto: Archivo
Los ocho marineros gallegos que fueron secuestrados frente las costas de Somalia el 2 de octubre de 2009. Foto: Archivo
El secretario general de la patronal, Javier Garat, explicó ayer a este diario que el balance del año (fue en noviembre de 2009 cuando los atuneros embarcaron agentes) es que la tripulación va’con mucha más seguridad’. No obstante, advirtió que ‘sigue habiendo riesgo’ y que ‘en cualquier momento se puede producir un ataque sorpresa’, sobre todo a partir de ahora con el fin de la temporada de los monzones y el mar en calma de nuevo. Garat recordó que lo importante es ‘trabajar para resolver los problemas en tierra y controlar la salida de los buques nodriza de los piratas desde los puertos’. Tras el apresamiento del ‘Alakrana’ saltaron las alarmas entre los armadores que reclamaron al Gobierno que les permitiera embarcar militares, igual que los atuneros franceses. El Ejecutivo se negó en diversas ocasiones y tras la presión aceptó, pero no militares, sino seguridad privada. Así, el 15 de noviembre 54 vigilantes llegaron a Puerto Victoria para embarcar en los 13 atuneros españoles que faenaban en esos momentos en la zona. Pocos días después comenzó una oleada de ataques, que varios buques lograron repeler precisamente gracias a la seguridad privada que tenían embarcada con armamento militar. Fue el caso del ‘Txori Gorri’, el ‘Artxa’ o el ‘Iria Flavia’, que también llevaban marineros gallegos.
CASI TODOS REGRESARON
De los 16 marineros españoles (ocho gallegos y ocho vascos) que estuvieron retenidos en el atunero vasco por los piratas somalíes durante 47 días, la mayoría se reincorporó al trabajo y en el mismo barco, según confirmó la empresa armadora (Echevastar Fleet) a este diario. Los que no volvieron a subirse al ‘Alakrana’ fueron Ricardo Blach, el patrón del atunero cuando fue secuestrado, y Pablo Costas. El primero, de Baiona, ya había anunciado que aquella sería su última marea y que después se jubilaría. Costas, por su parte, todavía no se ha visto con fuerzas para regresar a las aguas del Índico y busca en su esposa Silvia Albés y su hija pequeña todo el apoyo para superar aquel terrible episodio, que hoy cumple su primera aniversario.
47 días de cautiverio que tres gallegos recordarán a bordo
Para Secundino Dacosta, José Carlos Meira y Joaquín Fernández no será fácil empezar a trabajar hoy en el ‘Alakrana’. Ayer llegaron a Seychelles para sumergirse en una marea de cuatro meses en las mismas aguas donde los piratas somalíes les secuestraron hace justo un año. Esta semana partieron de Vigo, admitiendo que el recuerdo era inevitable, pero que iban más tranquilos por llevar seguridad privada a bordo. Hoy están pescando atún en las mismas aguas, después de un año de silencio (no concedieron entrevistas durante todo este tiempo), en el que el tema estuvo más vivo que nunca.
2 de octubre de 2009: un grupo de piratas somalíes secuestra el ‘Alakrana’.
4 de octubre: dos de los piratas que presuntamente participaron en el secuestro son detenidos por militares de la fragata española 'Canarias'.
5 de octubre: el juez Baltasar Garzón ordena el traslado urgente de los dos corsarios a España.
13 de octubre: el líder de los secuestradores amenaza con matar a los rehenes si no se liberan los dos piratas detenidos.
5 de noviembre: los corsarios bajan del barco a tres marineros, dos de ellos gallegos, para presionar y meter miedo.
7 de noviembre: multitudinaria manifestación en Vigo y Bermeo para pedir la liberación de los tripulantes.
10 de noviembre: los familiares de los tripulantes vascos y gallegos se reúnen con Zapatero.
13 de noviembre: la vicepresidenta primera del Gobierno, Fernández de la Vega, coordina el comité de crisis del ‘Alakrana’.
16 noviembre: el juez Pedraz ordena el procesamiento de los dos piratas detenidos.
17 de noviembre: liberación del atunero vasco.
Rescate de 2,7 millones de euros y juicio pendiente
El caso del secuestro del ‘Alakrana’ está en manos del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que ha pedido a la Comisaría General de Información que trate de determinar si el grupo de piratas que apresó el atunero vasco tiene alguna posible vinculación con la organización terrorista Al Qaeda. Asimismo, el magistrado envió un oficio al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para que remita al juzgado información sobre las personas, empresas, grupos o bufetes nacionales o internacionales vinculados con los secuestradores. Pedraz concluyó el pasado mes de julio la investigación del caso sin que se esclareciera quién pagó el rescate, que los propios piratas fijaron en 2,7 millones de euros. Está pendiente el juicio de los dos presuntos piratas detenidos (están encarcelados en Alcalá-Meco, en Madrid) y pesan sobre cada uno 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas. El ‘Alakrana’ fue el peor secuestro vivido por un pesquero español, pero fue el del atunero vasco ‘Playa de Bakio’ en abril de 2008 el que obligó al Gobierno a buscar soluciones para proteger a esta flota de los ataques piratas. Este apresamiento duró casi una semana y el buque llevaba a bordo ocho marineros gallegos y cinco vascos. Fue entonces cuando el Ejecutivo lideró un proyecto que meses después se convirtió en realidad: crear una misión aeronaval para combatir la piratería en el Índico. Es la denominada Operación Atalanta (comenzó en diciembre de 2008) que cuenta con miles de efectivos de varios países que ahora se centran en controlar la salida de los piratas de los puertos.
FUENTE: atlantico.net
Hoy se cumple un año del apresamiento del buque vasco por piratas somalíes con ocho gallegos a bordo.
Pablo (de Gondomar), Ricardo (Baiona), Joaquín (Nigrán), Secundino (Cangas), José Carlos (Moaña), José Manuel (Ribeira), Antonio Manuel (Boiro) y José Antonio (Valga) iban en el ‘Alakrana’ cuando fueron atacados por piratas somalíes. Fue el 2 de octubre de 2009, hace exactamente un año. Y precisamente hoy el buque comienza una nueva marea de cuatro meses y a bordo van tres de los que estuvieron retenidos: Secundino, Joaquín y José Carlos. Partieron esta semana de Vigo, donde coincidieron en señalar que no tienen miedo porque el barco lleva ahora seguridad privada, algo que la Confederación Española de la Pesca (Cepesca) asegura que ‘está funcionando bien’.
Los ocho marineros gallegos que fueron secuestrados frente las costas de Somalia el 2 de octubre de 2009. Foto: Archivo
Los ocho marineros gallegos que fueron secuestrados frente las costas de Somalia el 2 de octubre de 2009. Foto: Archivo
El secretario general de la patronal, Javier Garat, explicó ayer a este diario que el balance del año (fue en noviembre de 2009 cuando los atuneros embarcaron agentes) es que la tripulación va’con mucha más seguridad’. No obstante, advirtió que ‘sigue habiendo riesgo’ y que ‘en cualquier momento se puede producir un ataque sorpresa’, sobre todo a partir de ahora con el fin de la temporada de los monzones y el mar en calma de nuevo. Garat recordó que lo importante es ‘trabajar para resolver los problemas en tierra y controlar la salida de los buques nodriza de los piratas desde los puertos’. Tras el apresamiento del ‘Alakrana’ saltaron las alarmas entre los armadores que reclamaron al Gobierno que les permitiera embarcar militares, igual que los atuneros franceses. El Ejecutivo se negó en diversas ocasiones y tras la presión aceptó, pero no militares, sino seguridad privada. Así, el 15 de noviembre 54 vigilantes llegaron a Puerto Victoria para embarcar en los 13 atuneros españoles que faenaban en esos momentos en la zona. Pocos días después comenzó una oleada de ataques, que varios buques lograron repeler precisamente gracias a la seguridad privada que tenían embarcada con armamento militar. Fue el caso del ‘Txori Gorri’, el ‘Artxa’ o el ‘Iria Flavia’, que también llevaban marineros gallegos.
CASI TODOS REGRESARON
De los 16 marineros españoles (ocho gallegos y ocho vascos) que estuvieron retenidos en el atunero vasco por los piratas somalíes durante 47 días, la mayoría se reincorporó al trabajo y en el mismo barco, según confirmó la empresa armadora (Echevastar Fleet) a este diario. Los que no volvieron a subirse al ‘Alakrana’ fueron Ricardo Blach, el patrón del atunero cuando fue secuestrado, y Pablo Costas. El primero, de Baiona, ya había anunciado que aquella sería su última marea y que después se jubilaría. Costas, por su parte, todavía no se ha visto con fuerzas para regresar a las aguas del Índico y busca en su esposa Silvia Albés y su hija pequeña todo el apoyo para superar aquel terrible episodio, que hoy cumple su primera aniversario.
47 días de cautiverio que tres gallegos recordarán a bordo
Para Secundino Dacosta, José Carlos Meira y Joaquín Fernández no será fácil empezar a trabajar hoy en el ‘Alakrana’. Ayer llegaron a Seychelles para sumergirse en una marea de cuatro meses en las mismas aguas donde los piratas somalíes les secuestraron hace justo un año. Esta semana partieron de Vigo, admitiendo que el recuerdo era inevitable, pero que iban más tranquilos por llevar seguridad privada a bordo. Hoy están pescando atún en las mismas aguas, después de un año de silencio (no concedieron entrevistas durante todo este tiempo), en el que el tema estuvo más vivo que nunca.
2 de octubre de 2009: un grupo de piratas somalíes secuestra el ‘Alakrana’.
4 de octubre: dos de los piratas que presuntamente participaron en el secuestro son detenidos por militares de la fragata española 'Canarias'.
5 de octubre: el juez Baltasar Garzón ordena el traslado urgente de los dos corsarios a España.
13 de octubre: el líder de los secuestradores amenaza con matar a los rehenes si no se liberan los dos piratas detenidos.
5 de noviembre: los corsarios bajan del barco a tres marineros, dos de ellos gallegos, para presionar y meter miedo.
7 de noviembre: multitudinaria manifestación en Vigo y Bermeo para pedir la liberación de los tripulantes.
10 de noviembre: los familiares de los tripulantes vascos y gallegos se reúnen con Zapatero.
13 de noviembre: la vicepresidenta primera del Gobierno, Fernández de la Vega, coordina el comité de crisis del ‘Alakrana’.
16 noviembre: el juez Pedraz ordena el procesamiento de los dos piratas detenidos.
17 de noviembre: liberación del atunero vasco.
Rescate de 2,7 millones de euros y juicio pendiente
El caso del secuestro del ‘Alakrana’ está en manos del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que ha pedido a la Comisaría General de Información que trate de determinar si el grupo de piratas que apresó el atunero vasco tiene alguna posible vinculación con la organización terrorista Al Qaeda. Asimismo, el magistrado envió un oficio al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para que remita al juzgado información sobre las personas, empresas, grupos o bufetes nacionales o internacionales vinculados con los secuestradores. Pedraz concluyó el pasado mes de julio la investigación del caso sin que se esclareciera quién pagó el rescate, que los propios piratas fijaron en 2,7 millones de euros. Está pendiente el juicio de los dos presuntos piratas detenidos (están encarcelados en Alcalá-Meco, en Madrid) y pesan sobre cada uno 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas. El ‘Alakrana’ fue el peor secuestro vivido por un pesquero español, pero fue el del atunero vasco ‘Playa de Bakio’ en abril de 2008 el que obligó al Gobierno a buscar soluciones para proteger a esta flota de los ataques piratas. Este apresamiento duró casi una semana y el buque llevaba a bordo ocho marineros gallegos y cinco vascos. Fue entonces cuando el Ejecutivo lideró un proyecto que meses después se convirtió en realidad: crear una misión aeronaval para combatir la piratería en el Índico. Es la denominada Operación Atalanta (comenzó en diciembre de 2008) que cuenta con miles de efectivos de varios países que ahora se centran en controlar la salida de los piratas de los puertos.
FUENTE: atlantico.net