"Los hijos de David Álvarez no pelearemos por Eulen"
Pablo Álvarez, consejero delegado de Vega Sicilia. Foto: elEconomista.
La batalla por el control de Eulen, el gigante de los servicios creado por David Álvarez, parece haber llegado a su fin.
Después de que el empresario leonés apartara a cinco de sus hijos de la gestión y se hiciera con los mandos de la empresa -controla directamente alrededor de un 51 por ciento del capital, además de otro 13 por ciento en manos de María José y Jesús David, los dos vástagos que todavía le apoyan-, la parte rebelde de la familia ha renunciado a plantar cara.
Pablo Álvarez, consejero delegado de las bodegas Vega Sicilia, otra de las empresas del clan, se muestra contundente en una entrevista con elEconomista: "No vamos a luchar por recuperar el control".
Especializado en seguridad y limpieza, con 82.000 trabajadores y una facturación de 1.300 millones de euros, los últimos meses de David Álvarez en Eulen no han sido fáciles. Cinco de sus siete hijos, Pablo entre ellos, se rebelaron contra él y exigieron el poder. Fracasaron en su golpe de mano, pero consiguieron apartarle de la presidencia de El Enebro, la matriz de las bodegas Vega Sicilia y de la cárnica Valles del Esla, en la que el empresario tiene sin embargo el 51 por ciento de los derechos de voto.
Pablo se muestra reacio a comentar la batalla -"he leído que mi padre ha hecho bastantes declaraciones al respecto, pero nosotros hemos decidido no hablar y no quiero decir nada más sobre ello. Las cosas están bien como están y así se tienen que quedar"-, y se muestra tranquilo sobre el futuro de los negocios familiares. "La batalla accionarial interna no está perjudicando a la empresa", dice de forma tajante.
Proceso judicial
Pablo no dice nada, pero el problema es que puede quedar en poco tiempo al margen de la bodega, ya que su padre ha iniciado una batalla judicial, al igual que hizo en Eulen, para recuperar también sus derechos en esta compañía.
Para demostrar, en cualquier caso, que el negocio es inmune a los problemas internos, Pablo Álvarez, da un dato. "El impacto de la crisis está siendo mínimo. Este año, por poner un ejemplo, las existencias de Vega Sicilia se han agotado ya en el mes de septiembre", explica. Eso sí, con una matización. "En España, se mantienen las ventas a los particulares, pero los restaurantes están acusando la caída del consumo y sí que hay, consecuentemente, una caída de la hostelería". Caída, que de todos modos, se amortigua con el fuerte crecimiento de las exportaciones.
Una nueva empresa
Vega Sicilia espera alcanzar este ejercicio una facturación de unos 30 millones de euros -"la cifra no es comparable con la de otros años, porque la producción varía significativamente en función del nivel de calidad"-, aunque con ambiciosos planes de crecimiento y desarrollo. Durante los últimos ocho años, la bodega, una de las más prestigiosas de la denominación de origen de Ribera del Duero, ha mantenido en secreto una alianza con el barón Benjamín de Rothschild para la elaboración de un vino exclusivo, al 50 por ciento, en la Rioja Alta.
"Empezamos a comprar uva hace casi una década y después hemos alquilado una bodega en Leza, en Álava, antes de comprar definitivamente la nuestra. El primer vino lo hemos elaborado este año y saldrá a la venta a finales de 2012 o principios de 2013", dice Álvarez. La filosofía será la misma que en Vega Sicilia. Una producción limitada, pero de altísima calidad.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/empresas-de-seguridad-f20/los-hijos-de-david-lvarez-no-pelearemos-por-eulen-t8948.htm
Pablo Álvarez, consejero delegado de Vega Sicilia. Foto: elEconomista.
La batalla por el control de Eulen, el gigante de los servicios creado por David Álvarez, parece haber llegado a su fin.
Después de que el empresario leonés apartara a cinco de sus hijos de la gestión y se hiciera con los mandos de la empresa -controla directamente alrededor de un 51 por ciento del capital, además de otro 13 por ciento en manos de María José y Jesús David, los dos vástagos que todavía le apoyan-, la parte rebelde de la familia ha renunciado a plantar cara.
Pablo Álvarez, consejero delegado de las bodegas Vega Sicilia, otra de las empresas del clan, se muestra contundente en una entrevista con elEconomista: "No vamos a luchar por recuperar el control".
Especializado en seguridad y limpieza, con 82.000 trabajadores y una facturación de 1.300 millones de euros, los últimos meses de David Álvarez en Eulen no han sido fáciles. Cinco de sus siete hijos, Pablo entre ellos, se rebelaron contra él y exigieron el poder. Fracasaron en su golpe de mano, pero consiguieron apartarle de la presidencia de El Enebro, la matriz de las bodegas Vega Sicilia y de la cárnica Valles del Esla, en la que el empresario tiene sin embargo el 51 por ciento de los derechos de voto.
Pablo se muestra reacio a comentar la batalla -"he leído que mi padre ha hecho bastantes declaraciones al respecto, pero nosotros hemos decidido no hablar y no quiero decir nada más sobre ello. Las cosas están bien como están y así se tienen que quedar"-, y se muestra tranquilo sobre el futuro de los negocios familiares. "La batalla accionarial interna no está perjudicando a la empresa", dice de forma tajante.
Proceso judicial
Pablo no dice nada, pero el problema es que puede quedar en poco tiempo al margen de la bodega, ya que su padre ha iniciado una batalla judicial, al igual que hizo en Eulen, para recuperar también sus derechos en esta compañía.
Para demostrar, en cualquier caso, que el negocio es inmune a los problemas internos, Pablo Álvarez, da un dato. "El impacto de la crisis está siendo mínimo. Este año, por poner un ejemplo, las existencias de Vega Sicilia se han agotado ya en el mes de septiembre", explica. Eso sí, con una matización. "En España, se mantienen las ventas a los particulares, pero los restaurantes están acusando la caída del consumo y sí que hay, consecuentemente, una caída de la hostelería". Caída, que de todos modos, se amortigua con el fuerte crecimiento de las exportaciones.
Una nueva empresa
Vega Sicilia espera alcanzar este ejercicio una facturación de unos 30 millones de euros -"la cifra no es comparable con la de otros años, porque la producción varía significativamente en función del nivel de calidad"-, aunque con ambiciosos planes de crecimiento y desarrollo. Durante los últimos ocho años, la bodega, una de las más prestigiosas de la denominación de origen de Ribera del Duero, ha mantenido en secreto una alianza con el barón Benjamín de Rothschild para la elaboración de un vino exclusivo, al 50 por ciento, en la Rioja Alta.
"Empezamos a comprar uva hace casi una década y después hemos alquilado una bodega en Leza, en Álava, antes de comprar definitivamente la nuestra. El primer vino lo hemos elaborado este año y saldrá a la venta a finales de 2012 o principios de 2013", dice Álvarez. La filosofía será la misma que en Vega Sicilia. Una producción limitada, pero de altísima calidad.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/empresas-de-seguridad-f20/los-hijos-de-david-lvarez-no-pelearemos-por-eulen-t8948.htm