Condenado por lesiones un portero de discoteca
La sentencia impone a este hombre sin antecedentes, 22 meses de prisión por un delito de lesiones, con agravante de superioridad.
IBIZA | R. S. La juez Clara Ramírez ha condenado a 22 meses de prisión a A. M. M., que era encargado de seguridad de la discoteca Privilege, por pegar a un cliente. Además, la sentencia impone el pago de 18.985 euros a la aseguradora del establecimiento, en concepto de indemnización para el agredido. La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza ha tenido en cuenta la circunstancia agravante de superioridad a la hora de dictar sentencia.
El procesado, madrileño de 35 años de edad sin antecedentes penales, trabajaba en 2005 como encargado del personal de seguridad de la discoteca Privilege. El 13 de septiembre de ese año sobre las cuatro de la madrugada tuvo un altercado con un cliente de nacionalidad italiana.
En el momento en el que A. M. M. expulsaba de la discoteca a este hombre, «con intención de menoscabar su integridad física» mientras otro empleado de seguridad lo sujetaba por los brazos, el procesado lo agarró por el cuello, lo que provocó que el cliente se mareara y cayera al suelo, según consta en el apartado de hechos probados de la sentencia.
Entre los dos empleados de seguridad arrastraron al italiano por una dependencia de la disctoca hasta que llegaron a la salida. Antes de ser expulsado la víctima se incorporó. El otro empleado lo sujetó por los brazos y A. M. M. le propinó un puñetazo en la mandíbula, según explica la juez.
Como consecuencia de la agresión este hombre perdió un diente. Estuvo ingresado una semana en el hospital y no pudo ir a trabajar durante casi medio año. Además, sufrió un trastorno depresivo.
«Al ser dos hombres, uno que lo sujeta y otro que le golpea, se produjo un desequilibrio de fuerzas a favor del agresor», explica la juez Ramírez en el apartado de fundamentos jurídidos para justificar el agravante de superioridad.
Se lesionó al caer al suelo
En la vista oral celebrada el 17 de marzo en Ibiza el ahora condenado negó la agresión. Según su versión, el cliente pudo lesionarse al caer al suelo cuando lo iban a llevar a otra parte de la discoteca.
«No quiso apartarse cuando íbamos a guardar la recaudación y empezó a gritar. Yo me puse de espaldas a él y empezó a empujarme, por lo que me dispuse a sacarle de la discoteca», explicó A. M. M. en la vista oral.
«Para nada le di un puñetazo en la cara», añadió el encargado de seguridad, que sí reconoció que agarró al cliente del cuello.
Según el perjudicado, él se encontraba en una barra de la discoteca con un amigo cuando se acercaron el procesado y otro hombre y le empujaron. A continuación, «sin explicaciones ni discusiones», A. M. M. ordenó que lo sacasen fuera del local, añadió el denunciante. «El otro hombre me inmovilizó los brazos hacia atrás y el acusado me agarró del cuello bloqueándome la traquea», explicó el italiano a la juez, versión corroborada por su amigo.
Entre los dos hombres le condujeron a otra sala. Allí, «perdió el sentido y las fuerzas», según su versión. Después los dos trabajadores lo arrastraron por el suelo. Cuando llegaron a la salida de emergencia el cliente se incorporó, momentó en el que A. M. M. le propinó un puñetazo en la mandíbula y le echaron, según concluyó su testimonio la víctima.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/tribunales-f21/condenado-por-lesiones-un-portero-de-discoteca-t8823.htm
La sentencia impone a este hombre sin antecedentes, 22 meses de prisión por un delito de lesiones, con agravante de superioridad.
IBIZA | R. S. La juez Clara Ramírez ha condenado a 22 meses de prisión a A. M. M., que era encargado de seguridad de la discoteca Privilege, por pegar a un cliente. Además, la sentencia impone el pago de 18.985 euros a la aseguradora del establecimiento, en concepto de indemnización para el agredido. La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza ha tenido en cuenta la circunstancia agravante de superioridad a la hora de dictar sentencia.
El procesado, madrileño de 35 años de edad sin antecedentes penales, trabajaba en 2005 como encargado del personal de seguridad de la discoteca Privilege. El 13 de septiembre de ese año sobre las cuatro de la madrugada tuvo un altercado con un cliente de nacionalidad italiana.
En el momento en el que A. M. M. expulsaba de la discoteca a este hombre, «con intención de menoscabar su integridad física» mientras otro empleado de seguridad lo sujetaba por los brazos, el procesado lo agarró por el cuello, lo que provocó que el cliente se mareara y cayera al suelo, según consta en el apartado de hechos probados de la sentencia.
Entre los dos empleados de seguridad arrastraron al italiano por una dependencia de la disctoca hasta que llegaron a la salida. Antes de ser expulsado la víctima se incorporó. El otro empleado lo sujetó por los brazos y A. M. M. le propinó un puñetazo en la mandíbula, según explica la juez.
Como consecuencia de la agresión este hombre perdió un diente. Estuvo ingresado una semana en el hospital y no pudo ir a trabajar durante casi medio año. Además, sufrió un trastorno depresivo.
«Al ser dos hombres, uno que lo sujeta y otro que le golpea, se produjo un desequilibrio de fuerzas a favor del agresor», explica la juez Ramírez en el apartado de fundamentos jurídidos para justificar el agravante de superioridad.
Se lesionó al caer al suelo
En la vista oral celebrada el 17 de marzo en Ibiza el ahora condenado negó la agresión. Según su versión, el cliente pudo lesionarse al caer al suelo cuando lo iban a llevar a otra parte de la discoteca.
«No quiso apartarse cuando íbamos a guardar la recaudación y empezó a gritar. Yo me puse de espaldas a él y empezó a empujarme, por lo que me dispuse a sacarle de la discoteca», explicó A. M. M. en la vista oral.
«Para nada le di un puñetazo en la cara», añadió el encargado de seguridad, que sí reconoció que agarró al cliente del cuello.
Según el perjudicado, él se encontraba en una barra de la discoteca con un amigo cuando se acercaron el procesado y otro hombre y le empujaron. A continuación, «sin explicaciones ni discusiones», A. M. M. ordenó que lo sacasen fuera del local, añadió el denunciante. «El otro hombre me inmovilizó los brazos hacia atrás y el acusado me agarró del cuello bloqueándome la traquea», explicó el italiano a la juez, versión corroborada por su amigo.
Entre los dos hombres le condujeron a otra sala. Allí, «perdió el sentido y las fuerzas», según su versión. Después los dos trabajadores lo arrastraron por el suelo. Cuando llegaron a la salida de emergencia el cliente se incorporó, momentó en el que A. M. M. le propinó un puñetazo en la mandíbula y le echaron, según concluyó su testimonio la víctima.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/tribunales-f21/condenado-por-lesiones-un-portero-de-discoteca-t8823.htm