El Gobierno quiere modificar el Reglamento Penitenciario para regular los «procedimientos de seguridad» en prisiones.
El Ministerio del Interior ha alertado de la labor de «proselitismo» que se lleva a cabo en las prisiones para captar a nuevos islamistas vinculados al terrorismo yihadista. Éste es uno de los motivos por los que considera necesario reformar el Reglamento Penitenciario, para establecer «perfiles de internos que requieran un mayor control», es decir, aquellos que puedan tener una mayor peligrosidad.
En el documento remitido al Consejo General del Poder Judicial, para que éste emita el correspondiente informe al Proyecto de Real Decreto de modificación del citado reglamento, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso LA RAZÓN, se alude al incremento del número de internos en las cárceles vinculados a actividades terroristas, «con especial relevancia y significación en el supuesto del denominado terrorismo yihadista».
En este punto es donde se alude al reclutamiento de nuevos terroristas en las prisiones. «En este sentido, es particularmente preocupante el fenómeno de la captación y proselitismo de eventuales terroristas en el interior de los centros» penitenciarios. Es por ello por lo que, tal como prevé el Convenio el Consejo de Europa para la prevención del terrorismo, es necesario reforzar la lucha contra el terrorismo, tanto para evitar atentados como el «reclutamiento con fines terroristas».
Junto a lo anterior, Interior destaca el incremento «considerable» de los reclusos vinculados a grupos de delincuencia organizada, «especialmente los relacionados con organizaciones delictivas de ámbito internacional».
Además de estos «dos grupos, claramente definidos», como se expone en la Memoria justificativa que se incorpora al Real Decreto, el Departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba señala también la necesidad de adoptar «medidas de control reforzado respecto a aquellos reclusos que, sin estar vinculados a los grupos de terrorismo yihadista o de delincuencia organizada internacional, son potencialmente muy peligrosos».
«Intensidad» de las medidas
En cuanto a las medidas de seguridad interior, como los cacheos, controles e intervenciones, en el proyecto de Interior se concreta que la «intensidad» de esas medidas se ajustará «a la potencial peligrosidad de los internos a que se apliquen, particularmente en los supuestos de internos pertenecientes a grupos terroristas, de delincuencia organizada o de peligrosidad extrema».
Para lograr esa finalidad, se podrán constituir grupos especializados de funcionarios de Instituciones Penitenciarias.
El Ministerio del Interior ha alertado de la labor de «proselitismo» que se lleva a cabo en las prisiones para captar a nuevos islamistas vinculados al terrorismo yihadista. Éste es uno de los motivos por los que considera necesario reformar el Reglamento Penitenciario, para establecer «perfiles de internos que requieran un mayor control», es decir, aquellos que puedan tener una mayor peligrosidad.
En el documento remitido al Consejo General del Poder Judicial, para que éste emita el correspondiente informe al Proyecto de Real Decreto de modificación del citado reglamento, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso LA RAZÓN, se alude al incremento del número de internos en las cárceles vinculados a actividades terroristas, «con especial relevancia y significación en el supuesto del denominado terrorismo yihadista».
En este punto es donde se alude al reclutamiento de nuevos terroristas en las prisiones. «En este sentido, es particularmente preocupante el fenómeno de la captación y proselitismo de eventuales terroristas en el interior de los centros» penitenciarios. Es por ello por lo que, tal como prevé el Convenio el Consejo de Europa para la prevención del terrorismo, es necesario reforzar la lucha contra el terrorismo, tanto para evitar atentados como el «reclutamiento con fines terroristas».
Junto a lo anterior, Interior destaca el incremento «considerable» de los reclusos vinculados a grupos de delincuencia organizada, «especialmente los relacionados con organizaciones delictivas de ámbito internacional».
Además de estos «dos grupos, claramente definidos», como se expone en la Memoria justificativa que se incorpora al Real Decreto, el Departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba señala también la necesidad de adoptar «medidas de control reforzado respecto a aquellos reclusos que, sin estar vinculados a los grupos de terrorismo yihadista o de delincuencia organizada internacional, son potencialmente muy peligrosos».
«Intensidad» de las medidas
En cuanto a las medidas de seguridad interior, como los cacheos, controles e intervenciones, en el proyecto de Interior se concreta que la «intensidad» de esas medidas se ajustará «a la potencial peligrosidad de los internos a que se apliquen, particularmente en los supuestos de internos pertenecientes a grupos terroristas, de delincuencia organizada o de peligrosidad extrema».
Para lograr esa finalidad, se podrán constituir grupos especializados de funcionarios de Instituciones Penitenciarias.