Germinada en las gradas del Camp Nou al calor de los Boixos Nois, la banda de los casuals cimentó su fama violenta extorsionando a dueños de discotecas en Barcelona y su entorno. Sin embargo, esas prácticas -con las que llegaron a tener aterrorizado al sector de la noche- no eran su principal fuente de ingresos. Ni siquiera la más antigua. La principal actividad de los miembros de este grupo, a la que algunos se dedicaban desde hacía años, eran los atracos a narcotraficantes, a los que robaban alijos de drogAsí lo pudieron constatar los Mossos d'Esquadra durante la investigación policial (bautizada como operación Spyderco) que culminó el pasado febrero con una redada simultánea en siete ciudades en que se detuvo a 14 miembros de la banda, entre ellos, los cabecillas.
SUMARIO SECRETO DESDE FEBRERO / No obstante, pese a esos arrestos, las investigaciones han continuado, lo que ha llevado a la jueza del caso a mantener un secreto de sumario que no fue levantado hasta hace pocos días. En estos últimos meses de pesquisas, los Mossos han detenido a una decena de personas más vinculadas a la organización.
Fuentes cercanas al caso explicaron que los investigadores descubrieron que el núcleo duro de los casuals se dedicaba a atracar a narcotraficantes que, obviamente, no denunciaban los robos. Esas fuentes revelaron que se sospecha de al menos seis atracos a traficantes de droga. Se trataba de asaltos cuidadosamente preparados y que se llevaron a cabo por toda España.
Las fuentes detallaron que los robos a narcotraficantes eran preparados meticulosamente y en ellos los casuals lograban importantes alijos de droga, que luego revendían a otros narcos o comercializaban ellos mismos a través de los minicasuals, los miembros más jóvenes de la red, a quienes también empleaban en su campaña de extorsión de dueños de discotecas. En el marco de esas amenazas, los miembros de la banda iban a diario a esos locales, donde exigían entradas y copas gratis e incluso prostitutas.
La banda comenzó atracando a traficantes marroquís, a los que robaba el hachís. De hecho, siete de sus miembros ya estuvieron implicado en un atraco a un narcotraficante que acabó con el suicidio de uno de los asaltantes. No obstante, cuando se sintieron más expertos en esa práctica, pasaron a presas de mayor entidad: narcos colombianos.
Además, la investigación de los casuals permitió descubrir al autor del homicidio del joven búlgaro Hristo Vasilev, que fue tiroteado en Sant Joan Despí ante la sede de TV-3 por una banda a la que presuntamente robó un alijo de cocaína. El homicida presuntamente traficaba con esta facción de los Boixos Nois.
UNA AMETRALLADORA / Para llevar a cabo los atracos, los casuals disponían de un auténtico arsenal de armas que fueron decomisadas por los Mossos. Entre las armas aprehendidas hay nueve pistolas, una metralleta inutilizada que empleaban para intimidar, munición, machetes y porras extensibles. Siguiendo la pista de esta banda cayó otra organización dedicada al tráfico de armas.
Vea el vídeo en
www.elperiodico.coma que luego revendían.
SUMARIO SECRETO DESDE FEBRERO / No obstante, pese a esos arrestos, las investigaciones han continuado, lo que ha llevado a la jueza del caso a mantener un secreto de sumario que no fue levantado hasta hace pocos días. En estos últimos meses de pesquisas, los Mossos han detenido a una decena de personas más vinculadas a la organización.
Fuentes cercanas al caso explicaron que los investigadores descubrieron que el núcleo duro de los casuals se dedicaba a atracar a narcotraficantes que, obviamente, no denunciaban los robos. Esas fuentes revelaron que se sospecha de al menos seis atracos a traficantes de droga. Se trataba de asaltos cuidadosamente preparados y que se llevaron a cabo por toda España.
Las fuentes detallaron que los robos a narcotraficantes eran preparados meticulosamente y en ellos los casuals lograban importantes alijos de droga, que luego revendían a otros narcos o comercializaban ellos mismos a través de los minicasuals, los miembros más jóvenes de la red, a quienes también empleaban en su campaña de extorsión de dueños de discotecas. En el marco de esas amenazas, los miembros de la banda iban a diario a esos locales, donde exigían entradas y copas gratis e incluso prostitutas.
La banda comenzó atracando a traficantes marroquís, a los que robaba el hachís. De hecho, siete de sus miembros ya estuvieron implicado en un atraco a un narcotraficante que acabó con el suicidio de uno de los asaltantes. No obstante, cuando se sintieron más expertos en esa práctica, pasaron a presas de mayor entidad: narcos colombianos.
Además, la investigación de los casuals permitió descubrir al autor del homicidio del joven búlgaro Hristo Vasilev, que fue tiroteado en Sant Joan Despí ante la sede de TV-3 por una banda a la que presuntamente robó un alijo de cocaína. El homicida presuntamente traficaba con esta facción de los Boixos Nois.
UNA AMETRALLADORA / Para llevar a cabo los atracos, los casuals disponían de un auténtico arsenal de armas que fueron decomisadas por los Mossos. Entre las armas aprehendidas hay nueve pistolas, una metralleta inutilizada que empleaban para intimidar, munición, machetes y porras extensibles. Siguiendo la pista de esta banda cayó otra organización dedicada al tráfico de armas.
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