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El bocado que le acaba de hincar Telefónica a Tuenti no es el primero de la operadora en los negocios en la red. A finales de 1998, en plena burbuja de los portales de internet, la operadora, presidida entonces por Juan Villalonga, compró un portal llamado Olé. Era le época del pelotazo. Se pagaban sumas astronómicas por portales que no habían puesto sobre la mesa un plan de negocio con capacidad de generar ingresos.Olé fue uno de las primeras webs españolas. La fundó José Vallés (más conocido como Pep Vallés) cuando trabajaba en un desarrollo de internet en la Fundació Catalana per la Recerca (FCR), adscrita a la Generalitat, concretamente dentro del proyecto Cinet, uno de los primeros proveedores de acceso a Internet.
Olé creció con dinero público, pero en un momento de la gestación, la FCR se desvinculó del proyecto por motivos que nunca quedaron claros. Vallés acabó vendiendo el portal a Teléfonica, que pagó entonces más de 2.000 millones de las antiguas pesetas (12 millones de euros).
A partir de ese momento, la operadora de telecomunicaciones inició una carrera destinada a desembarcar en la bolsa. A través de su filial Telefónica Interactiva, que después adoptó el nombre de Terra, se dedicó a comprar portales en América Latina y a sellar alianzas en EEUU. El acuerdo de compra de Olé incluía la opción de compra por parte de Vallés y de los directivos de 4,9 millones de acciones de Terra, cuando esta se estrenara en el parqué.
Terra salió a Bolsa el 17 de noviembre de 1999 a un precio de 11,81 euros y cerró la primera jornada a 37 euros, lo que supuso un avance del 184,61%. En apenas tres meses, la compañía se había revalorizado más de un 1.000%. Subidas diarias del 10% o del 20% fueron contempladas como algo normal.
Pero con el estallido de la burbuja de internet, Terra se derrumbó. Telefónica presentó una oferta para quedarse con el 100% de las acciones de Terra y sacarla de bolsa. Los minoritarios nunca recuperaron la inversión, aunque Vallés y los directivos ya se habían hecho de oro.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ciencia-y-tecnologia/20100805/las-lecciones-telefonica-durante-burbuja-internet/421235.shtml
Olé creció con dinero público, pero en un momento de la gestación, la FCR se desvinculó del proyecto por motivos que nunca quedaron claros. Vallés acabó vendiendo el portal a Teléfonica, que pagó entonces más de 2.000 millones de las antiguas pesetas (12 millones de euros).
A partir de ese momento, la operadora de telecomunicaciones inició una carrera destinada a desembarcar en la bolsa. A través de su filial Telefónica Interactiva, que después adoptó el nombre de Terra, se dedicó a comprar portales en América Latina y a sellar alianzas en EEUU. El acuerdo de compra de Olé incluía la opción de compra por parte de Vallés y de los directivos de 4,9 millones de acciones de Terra, cuando esta se estrenara en el parqué.
Terra salió a Bolsa el 17 de noviembre de 1999 a un precio de 11,81 euros y cerró la primera jornada a 37 euros, lo que supuso un avance del 184,61%. En apenas tres meses, la compañía se había revalorizado más de un 1.000%. Subidas diarias del 10% o del 20% fueron contempladas como algo normal.
Pero con el estallido de la burbuja de internet, Terra se derrumbó. Telefónica presentó una oferta para quedarse con el 100% de las acciones de Terra y sacarla de bolsa. Los minoritarios nunca recuperaron la inversión, aunque Vallés y los directivos ya se habían hecho de oro.
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