Cae un atracador de 67 años tras asaltar un banco al poco de salir de prisión
Vigilantes de un furgón blindado atraparon al cabecilla cerca de la oficina, en Campanar, y recuperaron el dinero tras una persecución a tiros La policía apresó a los dos cómplices y les confiscó una pistola
Pilar Guzmán, vecina de la calle, explica cómo sucedió el robo. Levante tv
TERESA DOMÍNGUEZ VALENCIA Ocho de la mañana. El cajero de la sucursal bancaria ubicada en el número 13 de la calle Escultor Miquel Navarro, en el valenciano distrito de Campanar, abre la persiana metálica y la puerta de entrada. En ese momento, un hombre de 67 años y otro de 39, ambos españoles y recién salidos de prisión, lo encañonan. No fue la única amenaza. El más veterano se lo dejó claro: "Sabían todo sobre él. La matrícula de la moto en la que iba a trabajar a diario, que tenía familia, su horario, qué familia tiene,... Le dijeron que si no colaboraba, que se atuviera a las consecuencias", explica una testigo. A partir de ahí, toda resistencia quedó vencida. Su éxito, sin embargo, iba a durar poco.
Los delincuentes consiguieron que el empleado, que declinó realizar declaraciones, abriese la caja fuerte y les entregase los 47.000 euros acumulados en su interior. Luego, iniciaron la fuga, pero la suerte quiso que, cuando salían por la puerta, llegase casualmente un furgón blindado de la empresa Loomis que realizaba el reparto matutino de fondos.
Los vigilantes se percataron de que estaban ante un atraco y se lanzaron en pos de los ladrones. Uno de ellos echó a correr calle abajo y se perdió. El otro, el más mayor, se decidió por huir a través de un callejón que conecta la calle Miquel Navarro con la calle Jorge Comins. El furgón salió tras él. Dos vigilantes que ya iban a pie, también.
Mientras el vehículo le cerraba el paso, los guardas lograron darle alcance. Antes, dispararon hasta tres veces con sus armas, aunque no llegaron a herir a nadie. Uno de los proyectiles impactó, eso sí, en la persiana metálica de un establecimiento. Justo allí dieron alcance al fugitivo, que portaba los billetes recién robados.
Localizados en Velluters
Para entonces, ya habían llegado cuatro coches patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, agentes del grupo de Atracos y de la policía científica. El resto de efectivos policiales de la ciudad buscaba al otro fugitivo, a quien los testigos habían visto subir a un Citroën C3 que esperaba en la puerta del banco con un tercer compinche al volante.
Una unidad de motos de la policía nacional los detectó minutos después en la calle Recaredo del barrio de Velluters, en pleno centro de la ciudad, y los detuvo. Además, les confiscaron el arma utilizada en el golpe, que resultó ser simulada. En menos de un cuarto de hora, el atraco, planificado durante semanas durante las cuales sometieron "a una estrecha y discreta vigilancia al cajero", había quedado frustrado y policialmente resuelto.
Los tres presuntos atracadores, todos ellos con antecedentes por robos con violencia y asaltos a entidades bancarias -algunos de ellos cometidos incluso hace un par de décadas-, fueron trasladados a las dependencias del grupo de Atracos, en la Jefatura Superior de Policía de Valencia, donde se instruyen las diligencias antes de ponerlos a disposición del juez. De momento, ninguno de ellos ha prestado declaración.
Los detenidos son el líder del grupo, de 67 años y valenciano, su presunto cómplice y hombre de confianza, de 39 años y mismo origen, y el conductor del C3, un uruguayo de 48 años.
Tras el asalto, y una vez que concluyó la recogida de pruebas por parte de la policía científica tanto dentro como fuera de la oficina bancaria, la directora selló la sucursal, de la que únicamente quedó en funcionamiento el cajero automático, para realizar el arqueo con el fin de establecer al milímetro qué cantidad de dinero fue robada, aunque sólo fuera por unos instantes, del interior de la caja fuerte.
La policía, además, se llevó las grabaciones de las cámaras de seguridad como prueba incriminatoria contra los presuntos atracadores. Los testigos y los vigilantes también fueron citados en la jefatura de policía para declarar cómo se habían desarrollado los hechos.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/vigilantes-de-seguridad-y-especialidades-f1/cae-un-atracador-de-67-anos-tras-asaltar-un-banco-al-poco-de-salir-de-prision-t6780.htm
Vigilantes de un furgón blindado atraparon al cabecilla cerca de la oficina, en Campanar, y recuperaron el dinero tras una persecución a tiros La policía apresó a los dos cómplices y les confiscó una pistola
Pilar Guzmán, vecina de la calle, explica cómo sucedió el robo. Levante tv
TERESA DOMÍNGUEZ VALENCIA Ocho de la mañana. El cajero de la sucursal bancaria ubicada en el número 13 de la calle Escultor Miquel Navarro, en el valenciano distrito de Campanar, abre la persiana metálica y la puerta de entrada. En ese momento, un hombre de 67 años y otro de 39, ambos españoles y recién salidos de prisión, lo encañonan. No fue la única amenaza. El más veterano se lo dejó claro: "Sabían todo sobre él. La matrícula de la moto en la que iba a trabajar a diario, que tenía familia, su horario, qué familia tiene,... Le dijeron que si no colaboraba, que se atuviera a las consecuencias", explica una testigo. A partir de ahí, toda resistencia quedó vencida. Su éxito, sin embargo, iba a durar poco.
Los delincuentes consiguieron que el empleado, que declinó realizar declaraciones, abriese la caja fuerte y les entregase los 47.000 euros acumulados en su interior. Luego, iniciaron la fuga, pero la suerte quiso que, cuando salían por la puerta, llegase casualmente un furgón blindado de la empresa Loomis que realizaba el reparto matutino de fondos.
Los vigilantes se percataron de que estaban ante un atraco y se lanzaron en pos de los ladrones. Uno de ellos echó a correr calle abajo y se perdió. El otro, el más mayor, se decidió por huir a través de un callejón que conecta la calle Miquel Navarro con la calle Jorge Comins. El furgón salió tras él. Dos vigilantes que ya iban a pie, también.
Mientras el vehículo le cerraba el paso, los guardas lograron darle alcance. Antes, dispararon hasta tres veces con sus armas, aunque no llegaron a herir a nadie. Uno de los proyectiles impactó, eso sí, en la persiana metálica de un establecimiento. Justo allí dieron alcance al fugitivo, que portaba los billetes recién robados.
Localizados en Velluters
Para entonces, ya habían llegado cuatro coches patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, agentes del grupo de Atracos y de la policía científica. El resto de efectivos policiales de la ciudad buscaba al otro fugitivo, a quien los testigos habían visto subir a un Citroën C3 que esperaba en la puerta del banco con un tercer compinche al volante.
Una unidad de motos de la policía nacional los detectó minutos después en la calle Recaredo del barrio de Velluters, en pleno centro de la ciudad, y los detuvo. Además, les confiscaron el arma utilizada en el golpe, que resultó ser simulada. En menos de un cuarto de hora, el atraco, planificado durante semanas durante las cuales sometieron "a una estrecha y discreta vigilancia al cajero", había quedado frustrado y policialmente resuelto.
Los tres presuntos atracadores, todos ellos con antecedentes por robos con violencia y asaltos a entidades bancarias -algunos de ellos cometidos incluso hace un par de décadas-, fueron trasladados a las dependencias del grupo de Atracos, en la Jefatura Superior de Policía de Valencia, donde se instruyen las diligencias antes de ponerlos a disposición del juez. De momento, ninguno de ellos ha prestado declaración.
Los detenidos son el líder del grupo, de 67 años y valenciano, su presunto cómplice y hombre de confianza, de 39 años y mismo origen, y el conductor del C3, un uruguayo de 48 años.
Tras el asalto, y una vez que concluyó la recogida de pruebas por parte de la policía científica tanto dentro como fuera de la oficina bancaria, la directora selló la sucursal, de la que únicamente quedó en funcionamiento el cajero automático, para realizar el arqueo con el fin de establecer al milímetro qué cantidad de dinero fue robada, aunque sólo fuera por unos instantes, del interior de la caja fuerte.
La policía, además, se llevó las grabaciones de las cámaras de seguridad como prueba incriminatoria contra los presuntos atracadores. Los testigos y los vigilantes también fueron citados en la jefatura de policía para declarar cómo se habían desarrollado los hechos.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/vigilantes-de-seguridad-y-especialidades-f1/cae-un-atracador-de-67-anos-tras-asaltar-un-banco-al-poco-de-salir-de-prision-t6780.htm