Los grandes eventos, como el Azkena Rock Festival, siempre dejan tras de sí un reguero de anécdotas e historias curiosas. Y nadie está a salvo de ellas, ni siquiera el alcalde de la ciudad. La siguiente curiosidad sucedió el viernes en Mendizabala, el día en el que Kiss estaban llamados a triunfar en la capital alavesa. Patxi Lazcoz, vestido para la ocasión con unos pantalones vaqueros negros y camiseta del mismo color -cenó en la carpa VIP en compañía de conocidos- no se quiso perder el magnífico espectáculo que Simmons, Stanley y compañía ofrecieron sobre el escenario principal del evento. Al acabar, el primer edil y sus dos acompañantes de seguridad se dirigieron a la salida del recinto para abandonar Mendizabala y ahí comenzaron los problemas, porque el coche oficial había desaparecido sin dejar rastro.
Tras un primer momento de desconcierto, los escoltas del primer edil gasteiztarra se pusieron en contacto con los responsables de seguridad del evento, quienes supieron dar cuenta del mismo. Les explicaron que el vehículo se encontraba estacionado frente a la salida de emergencia del recinto y que había un montón de gente apoyada en él, de manera que comprometía enormemente la seguridad. Una situación que no podía aceptarse, máxime si tenemos en cuenta que el espectáculo de Kiss incluye bastantes números de pirotecnia y que la zona ubicada tras el escenario se encontraba repleta de gente equipada con chalecos reflectantes y cascos dispuesta a entrar en acción en caso de emergencia durante la actuación. Puesto que el coche no llevaba distintivos y no se pudo localizar a sus responsables, llamaron a la grúa municipal que procedió a su inmediata retirada.
Así las cosas, el alcalde y sus dos acompañantes llamaron por teléfono a un taxi y se dirigieron a la comisaría de la Guardia Urbana en Aguirrelanda. Más concretamente al depósito municipal de vehículos. Nada más llegar, solicitaron al responsable de la instalación la entrega del vehículo, instante en que quedó claro que todos somos iguales ante la Ley, incluido el alcalde. El agente reclamó el pago de la tasa de la grúa o nadie sacaba el coche de allí. Exactamente 132 euros que, tal y como dispone la normativa, ha de abonar el conductor del vehículo.
En el caso que nos ocupa, el coche es de alquiler y el escolta que lo pilotaba se negó a pagar el enganche de la grúa, con lo que al cierre de esta edición aún seguía inmovilizado en el parking de Aguirrelanda. La cuantía a pagar sigue in crescendo, porque cada jornada que el coche repose en el depósito habrá que sumar 14 euros al montante final. Ahora sólo queda que la Policía Local solicite a la firma de alquiler que identifique al conductor del vehículo y que la compañía, a su vez, se ponga en contacto con quien firmó el contrato de arrendamiento. Historias del rock and roll...
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/escoltas-f9/el-alcalde-de-vitoria-pretende-que-un-escolta-pague-una-multa-t6650.htm
Tras un primer momento de desconcierto, los escoltas del primer edil gasteiztarra se pusieron en contacto con los responsables de seguridad del evento, quienes supieron dar cuenta del mismo. Les explicaron que el vehículo se encontraba estacionado frente a la salida de emergencia del recinto y que había un montón de gente apoyada en él, de manera que comprometía enormemente la seguridad. Una situación que no podía aceptarse, máxime si tenemos en cuenta que el espectáculo de Kiss incluye bastantes números de pirotecnia y que la zona ubicada tras el escenario se encontraba repleta de gente equipada con chalecos reflectantes y cascos dispuesta a entrar en acción en caso de emergencia durante la actuación. Puesto que el coche no llevaba distintivos y no se pudo localizar a sus responsables, llamaron a la grúa municipal que procedió a su inmediata retirada.
Así las cosas, el alcalde y sus dos acompañantes llamaron por teléfono a un taxi y se dirigieron a la comisaría de la Guardia Urbana en Aguirrelanda. Más concretamente al depósito municipal de vehículos. Nada más llegar, solicitaron al responsable de la instalación la entrega del vehículo, instante en que quedó claro que todos somos iguales ante la Ley, incluido el alcalde. El agente reclamó el pago de la tasa de la grúa o nadie sacaba el coche de allí. Exactamente 132 euros que, tal y como dispone la normativa, ha de abonar el conductor del vehículo.
En el caso que nos ocupa, el coche es de alquiler y el escolta que lo pilotaba se negó a pagar el enganche de la grúa, con lo que al cierre de esta edición aún seguía inmovilizado en el parking de Aguirrelanda. La cuantía a pagar sigue in crescendo, porque cada jornada que el coche repose en el depósito habrá que sumar 14 euros al montante final. Ahora sólo queda que la Policía Local solicite a la firma de alquiler que identifique al conductor del vehículo y que la compañía, a su vez, se ponga en contacto con quien firmó el contrato de arrendamiento. Historias del rock and roll...
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/escoltas-f9/el-alcalde-de-vitoria-pretende-que-un-escolta-pague-una-multa-t6650.htm