Índice
ANTONIO BAQUERO
La lucha policial contra una acción ilícita como la que se comete con estos mensajes de Facebook no es sencilla. La primera dificultad, como señala un responsable contra los delitos tecnológicos de los Mossos d’Esquadra, es que «la suplantación de personalidad por sí sola no es un delito según el Código Penal». Eso hace que los agentes se encuentren con no pocas dificultades para obtener de las instancias judiciales la autorización para localizar la dirección IP de la persona que está suplantando la identidad. En casos como el de mensajes que piden dinero, la policía sí puede actuar pues se busca un beneficio económico. Entonces se está cometiendo una estafa, que sí que es un delito.
Muchas veces, sin embargo, quien suplanta la identidad ajena no lo hace por dinero. «Muchos lo que buscan –explica este responsable– es información. Hemos investigado varios casos en que individuos han creado perfiles de conocidos políticos catalanes y con esa tapadera han contactado a cargos de su partido y les han sonsacado valiosa información. La obtención de datos privados bajo engaño también es delito».
Fuentes de la unidad de delitos tecnológicos de la Policía Nacional sostienen que en engaños como los de las falsas cuentas solidarias abiertas por famosos, los autores «aprovechan la buena fe de la gente». «Saben que en la red hay gente que se siente sola. Enviándoles mensajes desde perfiles de gente importante les refuerzan la autoestima y les hacen creer que participan en una buena causa».
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=698981
La lucha policial contra una acción ilícita como la que se comete con estos mensajes de Facebook no es sencilla. La primera dificultad, como señala un responsable contra los delitos tecnológicos de los Mossos d’Esquadra, es que «la suplantación de personalidad por sí sola no es un delito según el Código Penal». Eso hace que los agentes se encuentren con no pocas dificultades para obtener de las instancias judiciales la autorización para localizar la dirección IP de la persona que está suplantando la identidad. En casos como el de mensajes que piden dinero, la policía sí puede actuar pues se busca un beneficio económico. Entonces se está cometiendo una estafa, que sí que es un delito.
Muchas veces, sin embargo, quien suplanta la identidad ajena no lo hace por dinero. «Muchos lo que buscan –explica este responsable– es información. Hemos investigado varios casos en que individuos han creado perfiles de conocidos políticos catalanes y con esa tapadera han contactado a cargos de su partido y les han sonsacado valiosa información. La obtención de datos privados bajo engaño también es delito».
Fuentes de la unidad de delitos tecnológicos de la Policía Nacional sostienen que en engaños como los de las falsas cuentas solidarias abiertas por famosos, los autores «aprovechan la buena fe de la gente». «Saben que en la red hay gente que se siente sola. Enviándoles mensajes desde perfiles de gente importante les refuerzan la autoestima y les hacen creer que participan en una buena causa».
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=698981
