Martes, 16 de julio de 2013

El esperado y necesario alto el fuego de ETA sólo tuvo una noticia mala: mandó al paro a centenares de guardaespaldas que hasta entonces trabajaban en el País Vasco protegiendo a políticos y empresarios de las amenazas de muerte y la extorsión de aquellos para quienes las palabras no son una herramienta lo suficientemente útil. Sin embargo, el avance de la crisis, la degradación de los problemas de nuestra sociedad y la crispación que se vive en la calle están provocando que aumenten las ofertas laborales para el gremio de los escoltas. Lo saben bien algunos dirigentes políticos de nuestra provincia, que ya se han llevado algún susto al caminar por la calle y cruzarse con un grupo de jóvenes exaltados que les han increpado... y han tenido que llamar a la empresa de guardaespaldas para contratar sus servicios.

http://www.lacronicadeleon.es/2013/07/16/editorial/escoltas-188927.htm